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NUEVA YORK (EFE). — Alrededor de una docena de funcionarios neoyorquinos fueron detenidos ayer durante una manifestación tanto dentro como fuera de un inmueble federal que emplea el Servicio de Inmigración (ICE) como centro de retención, el cual ha sido señalado por sus pésimas condiciones.
En los últimos meses, el edificio se ha convertido en el sitio donde agentes encubiertos del ICE arrestan a inmigrantes y luego los trasladan al interior, a un centro de custodia que está bajo una orden judicial que exige mejoras.
Entre los detenidos, todos demócratas, se encontraban el contralor municipal Brad Lander; el defensor público Jumaane Williams; los legisladores estatales Julia Salazar y Gustavo Rivera; y las asambleístas locales Marcela Mitaynes y Jessica González Rojas, según informaron medios locales y publicaciones en redes.
No constituye la primera ocasión en que un grupo de políticos convoca manifestaciones en ese edificio contra las medidas de detención y expulsión implementadas durante la administración de Donald Trump; suelen ser arrestados por desobediencia civil y, posteriormente, puestos en libertad.
De acuerdo con la Coalición de Inmigración de Nueva York, la policía capturó ayer a un total de 75 individuos, mayoritariamente activistas, entre los que se encontraban once políticos que realizaron una protesta en el décimo nivel del edificio, donde ICE mantiene a los inmigrantes, y exigían inspeccionar sus condiciones.
El aspirante demócrata a la alcaldía neoyorquina, Zohran Mamdani, manifestó su apoyo a la causa en X y denunció las “condiciones inhumanas” del ICE en el inmueble, que sus compañeros pretendían “examinar”.
En agosto pasado, el magistrado federal Lewis Kaplan había señalado que el ICE no podía albergar a personas en condiciones “insalubres”, y ayer reiteró al poder ejecutivo la necesidad de acatar esa orden, la cual contempla la prohibición del sobrecupo y la garantía de acceso a colchones, higiene y asistencia legal, entre otros requisitos.
Lander, durante una conferencia de prensa tras su puesta en libertad, afirmó que la policía impidió que los políticos entraran a las áreas donde se encuentran los inmigrantes bajo custodia, sellando la puerta con “cinta adhesiva y cuerdas”.
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