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WASHINGTON (AP) — Con la amenaza de un posible cierre federal, los dirigentes demócratas del Congreso reclaman una audiencia con el presidente Donald Trump para negociar el revés de lo que denominan “su determinación” de clausurar las oficinas del gobierno si no se actúa antes del plazo a fin de mes.
El senador Chuck Schumer y el congresista Hakeem Jeffries afirmaron el sábado que los republicanos, bajo la presión de Trump, se niegan a iniciar diálogos. Los demócratas presionan para salvaguardar los programas de salud dentro de cualquier pacto que permita mantener en operación al gobierno después del vencimiento del plazo de financiamiento del 30 de septiembre.
“Redactamos esta solicitud de reunión por su determinación de cerrar el gobierno federal, motivada por la voluntad republicana de seguir desmantelando la atención médica del pueblo estadounidense”, declararon los dos demócratas neoyorquinos.
“Los demócratas hemos sido claros y firmes en nuestra postura”, manifestaron. “Estamos preparados para colaborar en un acuerdo de gasto bipartidista que eleve la calidad de vida de las familias estadounidenses y enfrente la crisis de salud impulsada por los republicanos”.
Un miembro del personal de la administración Trump, que no tenía permiso para pronunciarse públicamente sobre el tema y habló bajo condición de anonimato, desestimó la solicitud de los demócratas.
El Congreso, bajo dominio republicano, no consiguió resolver el tema de financiamiento antes de que los legisladores abandonaran la ciudad el viernes para un receso.
La Cámara de Representantes aprobó una iniciativa republicana para mantener la financiación del gobierno federal hasta noviembre, pero la propuesta no prosperó en el Senado. Asimismo, una propuesta demócrata que habría incrementado los recursos para la atención médica tampoco logró pasar.
Todo ello coloca al Congreso y a la Casa Blanca sin una solución sencilla al estancamiento que podría desencadenar un cierre en menos de dos semanas, cuando concluya el año fiscal y se agote la financiación. En el primer mandato de Trump, el gobierno se detuvo por más de un mes, el cierre más prolongado en la historia federal, durante 2018‑2019.
Trump advirtió el viernes que podría haber “un país paralizado por un lapso de tiempo”. Añadió que el gobierno seguiría “cuidando” de los pagos militares y de la Seguridad Social durante un cierre.
Los republicanos sostienen que no son los culpables de un posible cierre, atribuyendo la responsabilidad a los demócratas.
El presidente de la Cámara, Mike Johnson, republicano de Luisiana, y el líder mayoritario del Senado, John Thune, republicano de Dakota del Sur, presentaron una proposición a corto plazo, método habitual mediante el cual el Congreso supera estos atolladeros. Esta medida mantendría las funciones gubernamentales operando al nivel actual mientras se avanza en los diálogos.
Aunque la Cámara de Representantes aprobó por estrecho margen la iniciativa de financiamiento temporal con un voto principalmente partidista, en el Senado el trámite puede exigir un umbral superior de 60 votos, lo que implica la necesidad de respaldo tanto de republicanos como de demócratas.
Los demócratas se esfuerzan por salvaguardar los programas de salud. La iniciativa demócrata ampliaría los subsidios mejorados de seguros de salud que están previstos a vencer a fin de año, y también revertiría los recortes de Medicaid incorporados en la amplia reforma fiscal y de gastos de los republicanos aprobada a principios de este año.
Los republicanos declararon que las exigencias demócratas de revertir los cambios en Medicaid son inadmisibles, aunque señalaron que existe tiempo para tratar el asunto de los subsidios de seguros de salud en los meses venideros.
Aamer Madhani colaboró en este informe.
Esta noticia fue traducida del inglés por un editor de AP con la asistencia de una herramienta de inteligencia artificial generativa.
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