Este contenido fue hecho con la asistencia de una inteligencia artificial y contó con la revisión del editor/periodista.
WASHINGTON (AP) – En uno de sus últimos actos de campaña antes de las elecciones de 2024, el entonces candidato Donald Trump advirtió que los afroamericanos estaban perdiendo empleo a gran escala y que la situación empeoraría aún más si no regresaba a la Casa Blanca.
«Exijan que les entreguen los números de cuántas personas negras perderán su trabajo», declaró Trump. «La comunidad afroamericana está siendo despedida en cifras que nunca habíamos visto».
Con el retorno de Trump al poder, la situación económica, ya delicada para los afroamericanos, ha empeorado. Frustrados por la inflación y la falta de asequibilidad, los votantes negros se inclinaron modestamente hacia el republicano el año pasado, atraídos por la promesa de revitalizar la economía mediante el cierre de cruces fronterizos y la imposición de aranceles a fábricas extranjeras. Sin embargo, una serie de indicadores económicos recientes muestra una creciente brecha racial en la riqueza.
El desempleo entre los afroamericanos subió del 6,2 % al 7,5 % en lo que lleva de 2025, el nivel más alto desde octubre de 2021. La propiedad de vivienda en ese mismo grupo demográfico alcanzó su punto más bajo desde 2021, según un análisis de la inmobiliaria Redfin. A principios de mes, la Oficina del Censo informó que el ingreso medio de los hogares negros cayó un 3,3 % el año anterior, situándose en 56.020 dólares, aproximadamente 36.000 dólares menos que el ingreso medio de los hogares blancos, lo que evidencia una tendencia negativa.
Ese panorama representa un gran riesgo político para el presidente y un peligro económico para el país, ya que históricamente las pérdidas de empleo entre los afroamericanos han anticipado despidos más amplios en otros grupos.
«Los afroamericanos son como el canario en la mina de carbón», explicó Angela Hanks, exfuncionaria de la Oficina de Protección Financiera del Consumidor y del Departamento de Trabajo, ahora en The Century Foundation, un grupo de expertos progresista.
La Casa Blanca de Trump subrayó que algunas de esas tendencias a la baja, como la disminución relativa de la riqueza entre personas negras, iniciaron durante la administración del expresidente demócrata Joe Biden. Señaló que las políticas de “diversidad, equidad e inclusión” (DEI) impulsadas por los demócratas no lograron generar ganancias económicas.
«A pesar de su obsesión desmedida con la DEI, la desastrosa agenda económica de Joe Biden redujo la participación de los negros en la riqueza familiar en casi un 25 %», aseveró el portavoz de la Casa Blanca Kush Desai. «Sus políticas inflacionarias dispararon las tasas de interés, excluyendo a los estadounidenses del mercado de vivienda, y su política de fronteras abiertas inundó al país con decenas de millones de inmigrantes indocumentados, lo que deprimió los salarios».
Para algunos votantes negros, las políticas de Trump resultan más perjudiciales que beneficiosas.
Muchos votantes negros que se mantuvieron al margen en 2024 sienten ahora la necesidad de involucrarse más políticamente.
Josh Garrett, un vendedor de 30 años de Florida, comentó que el año pasado no encontró a ningún candidato con quien coincidiera. Se muestra frustrado por los despidos de empleados federales promovidos por Trump y percibe un gobierno que favorece a los multimillonarios sobre la clase media.
«No entiendo cómo pueden decir que están a favor del pueblo estadounidense y, al mismo tiempo, hacer que pierda sus empleos, cuando esas familias tienen cuentas que pagar», afirmó Garrett.
Mientras la situación financiera de los afroamericanos se deteriora, el patrimonio neto de los hogares blancos se mantiene estable o en crecimiento, en gran parte gracias al mercado bursátil.
Hanks advierte que los “efectos caóticos” de los aranceles y recortes de gasto de Trump impactan ahora a las poblaciones más vulnerables, y que el daño podría expandirse pronto.
Para los líderes negros, las políticas de Trump son discriminatorias por motivos raciales.
Los despidos federales parecen haber afectado de forma desproporcionada a los afroamericanos, ya que constituyen una parte importante de la fuerza laboral del gobierno. La administración argumenta que sus recortes de impuestos, aranceles y deportaciones de inmigrantes sin autorización beneficiarán a los negros, pero hasta ahora los datos no respaldan esa afirmación.
Al mismo tiempo, Trump ha propuesto desplegar la Guardia Nacional en Chicago, Nueva Orleans, Baltimore y Memphis, ciudades lideradas por alcaldes negros. También ha pedido rediseñar los distritos electorales para favorecer a los republicanos, lo que podría reducir la capacidad de voto de los negros, y ha intentado minimizar el legado de la esclavitud y la segregación en los museos del Smithsonian.
«El mensaje que envían es muy claro: en esos lugares, esas personas son incapaces de gobernarse a sí mismas», declaró el alcalde de Baltimore, Brandon Scott. «No pueden solucionar sus propios problemas. Y no se equivoquen, eso se debe, en parte, a cómo nos perciben».
El demócrata advirtió que los crecientes desafíos económicos podrían impulsar la criminalidad en el futuro, revirtiendo los avances logrados por las ciudades en la reducción de homicidios.
Trump no puede aislarse de los votantes negros.
Los afroamericanos son el núcleo de la base demócrata, aunque Trump ha mejorado su posición con ellos. En 2024, el republicano logró el 16 % del voto negro, duplicando su participación de 2020, según la encuesta AP VoteCast. Una de las principales diferencias fue la frustración por la inflación y la falta de vivienda asequible.
Cerca de un tercio de los votantes negros (36 %) en las elecciones presidenciales de 2024 señalaron que la economía y el empleo eran el principal problema del país, frente al 11 % en 2020, cuando la pandemia dominaba la agenda.
En una encuesta de julio realizada por The Associated Press y el Centro NORC para la Investigación de Asuntos Públicos, aproximadamente la mitad de los adultos negros (52 %) afirmó que la falta de dinero es una “fuente importante” de estrés en sus vidas, ligeramente por encima del promedio nacional (43 %) y mucho mayor que entre los adultos blancos (37 %).
En cuanto a ingresos, algunos comentaristas conservadores sostienen que los hogares negros son más vulnerables porque menos de ellos provienen de familias casadas, que suelen generar ingresos más altos.
Delano Squires, de la Heritage Foundation, explicó que la “relación entre la estructura familiar y la estabilidad financiera es bastante constante a lo largo del tiempo”.
La realidad política inmediata es que Trump tenía un mandato para mejorar la economía de la clase media, incluidos los votantes negros. Sin embargo, muchos de esos votantes ahora perciben un gobierno más enfocado en deportar inmigrantes y consolidar su poder, lo que podría amenazar las posibilidades republicanas de mantener la Cámara de Representantes y escaños clave en el Senado en las elecciones del próximo año.
«Estamos en una nueva era», declaró Alexsis Rodgers, directora política de The Black Futures Lab. «Algunas personas creyeron en sus promesas de que Trump abordaría el costo de los huevos y la vivienda. En cambio, han visto que el foco está en las redadas de ICE y la reducción del gobierno».
Esta historia fue traducida del inglés por un editor de AP con ayuda de una herramienta de inteligencia artificial generativa.
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