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Glendale (EE. UU.) (EFE).- A escasas horas del funeral de Charlie Kirk en Glendale, Arizona, la tensión se dispara en la ciudad, mientras las autoridades se afanan en fortalecer los protocolos de seguridad ante la alta expectación del evento y la presencia de varios altos funcionarios de la Administración, incluido el presidente estadounidense, Donald Trump.
Este domingo, dirigentes políticos y seguidores del activista ultraconservador asesinado convergerán en el Estadio State Farm de Glendale para rendir homenaje al legado del fundador de Turning Point, una entidad juvenil sin fines de lucro que promueve valores conservadores y la libertad de expresión.
Kirk falleció el 10 de septiembre tras recibir un disparo en el cuello mientras participaba en un debate ante cientos de personas en la Universidad Utah Valley. Su muerte ha desencadenado un intenso debate sobre la seguridad y la libertad de expresión, temáticas que enmarcan el contexto del funeral.
Ante el clima de tensión y la expectativa generada por el funeral, el Departamento de Seguridad Nacional de EE. UU. (DHS) ha reforzado la vigilancia y las medidas de protección en Glendale, movilizando agentes federales y cooperando con las autoridades locales para garantizar el orden y la seguridad durante la ceremonia.
En un boletín policial obtenido por el medio ABC, las autoridades comunicaron que estaban “monitorizando diversas amenazas de credibilidad desconocida” dirigidas a quienes planean asistir al memorial de Kirk.
Aunque las fuerzas de seguridad no han validado la veracidad de dichas amenazas, están adoptando precauciones adicionales ante los posibles riesgos.
El DHS ha asignado al homenaje la calificación de seguridad más alta de la agencia, un nivel normalmente reservado para actos de gran relevancia como el Super Bowl, según la misma fuente.
Este viernes, un hombre armado fue detenido por el Servicio Secreto en el Estadio State Farm, sede de los Arizona Cardinals, bajo la acusación de hacerse pasar por un agente del orden público, informó el Servicio Secreto a medios nacionales.
El individuo, de 42 años, ingresó al estadio “antes de que se estableciera cualquier perímetro de seguridad”, señaló el portavoz del Servicio Secreto, Anthony Guglielmi, a Fox News Digital.
Se prevé que el homenaje, titulado “Construyendo un legado: recordando a Charlie Kirk”, atraiga a una multitud que supere los 100 000 asistentes.
Entre los invitados se encuentran el vicepresidente estadounidense y cercano amigo de Kirk, JD Vance; Erika Kirk, viuda del fallecido y nueva directora ejecutiva de Turning Point; y varios miembros de la Administración que llegarán en dos aviones, según informó Karoline Leavitt, portavoz de la Casa Blanca, a Fox News.
“El presidente, el vicepresidente, el presidente de la Cámara de Representantes y los secretarios del Gabinete pronunciarán sus intervenciones mañana en el funeral en Arizona. De hecho, enviaremos dos aviones llenos de personal de la Casa Blanca. Eso ilustra cuántas personas de los más altos niveles de nuestro Gobierno lo honraban”, comentó Levitt.
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