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Una mujer fue sentenciada en Nueva Zelanda por el homicidio de sus dos hijos dentro de una unidad de almacenamiento en Auckland. El juzgado declaró culpable el 23 de septiembre a Hakyung Lee después de un proceso judicial que expuso el choque entre la defensa, que invocó un grave trastorno mental, y la acusación, que describió la actuación de la acusada como un hecho premeditado. El caso, popularmente conocido como los “asesinatos de las maletas”, generó gran consternación y reavivó el debate sobre la salud mental y la responsabilidad penal.
El hallazgo de los cuerpos de Yuna Jo, de 8 años, y Minu Jo, de 6 años, dentro de equipajes en una baúl‑caja de Auckland en agosto de 2022 estremeció a toda la nación. La investigación reveló que los menores habían permanecido ocultos durante aproximadamente cuatro años.
Los crímenes salieron a la luz cuando una familia, al adquirir el contenido de un depósito en una subasta en línea, abrió dos maletas en su domicilio y descubrió los cadáveres de los niños, envueltos en varias capas de bolsas plásticas y completamente vestidos, según informó The Guardian. Las autoridades determinaron que los menores fallecieron entre tres y cuatro años antes del descubrimiento, lo que dificultó precisar la causa exacta de la muerte, de acuerdo con un informe forense citado por AP. El depósito había quedado desocupado después de que Lee dejara de pagar el alquiler, lo que provocó la subasta de sus pertenencias.
Hakyung Lee, ciudadana neozelandesa de origen surcoreano, tenía 43 años al momento de los hechos. Tras la muerte de su esposo, Ian Jo, a causa de un cáncer en 2017, Lee se aisló y, en junio de 2018, administró a sus hijos una sobredosis de nortriptilina, un antidepresivo, según la reconstrucción de los hechos presentada por la fiscalía.
Poco después, trasladó los cuerpos a la unidad de almacenamiento y viajó a Corea del Sur, donde cambió su nombre y cortó toda comunicación con familiares y amigos. Su madre la localizó en un hospital en 2022, donde Lee había sido ingresada para recibir tratamiento de salud mental. Fue arrestada en septiembre de ese año y extraditada a Nueva Zelanda en noviembre, a solicitud formal de las autoridades, según AP.
Durante el juicio, que se prolongó más de dos semanas, Lee permaneció en silencio, asistida por dos abogados y un intérprete, y asistió a parte de las audiencias desde otra sala por recomendación del juez Geoffrey Venning, quien consideró que el proceso resultaría especialmente angustiante para la acusada, informó The Guardian.
La defensa, encabezada por Chris Wilkinson‑Smith, sostuvo que Lee sufrió un colapso mental tras la muerte de su cónyuge y actuó bajo una grave alteración psicológica. “Era una madre normal y de repente algo salió terriblemente mal… hizo algo que nunca habría imaginado. Jamás habría dañado a sus hijos, mucho menos matarlos”, declaró Wilkinson‑Smith ante el jurado, según The Guardian.
Por su parte, la Fiscalía, representada por Natalie Walker, rechazó la hipótesis de la locura y argumentó que Lee actuó con premeditación para liberarse de la carga de la maternidad en solitario. “La fiscalía sostiene que cuando les administró nortriptilina a sus dos hijos pequeños, fue un acto egoísta para liberarse del peso de criarlos sola”, afirmó Walker, citada por Daily Mail. La fiscal también señaló que las acciones posteriores de Lee —ocultar los cuerpos, cambiar de identidad y huir a Corea del Sur— demostraban una actitud racional y calculadora. “Esto indica que pensó de forma clínica y deliberada sobre quitarles la vida a sus hijos y luego encubrir sus crímenes atroces”, declaró Walker ante el tribunal, según The Guardian.
El jurado deliberó apenas dos o tres horas antes de pronunciar un veredicto unánime de culpabilidad por dos cargos de asesinato. El juez Venning ordenó que Lee permanezca en prisión preventiva hasta la audiencia de sentencia, prevista para el 26 de noviembre de 2025, y solicitó un informe psiquiátrico previo a la condena.
En Nueva Zelanda, la pena por homicidio es cadena perpetua, con un mínimo de 10 años de reclusión antes de poder solicitar la libertad condicional.
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