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Booker, quien firmó una ampliación de dos años y 145 millones de dólares en la offseason que lo mantendrá en Phoenix hasta 2030, ya es el máximo anotador en la historia de la franquicia.
Hay un sinnúmero de caras frescas rodeando a los Phoenix Suns estos días, desde el coach en su debut Jordan Ott hasta el GM en su temporada inaugural Brian Gregory y jugadores recién incorporados como Jalen Green, Dillon Brooks, Mark Williams y Khaman Maluach.
Un aspecto permanece inalterado: Devin Booker pretende ser una pieza clave para esta organización.
El cuádruple All‑Star inicia su undécima campaña con los Suns, pasando de ser un novato de 19 años a estar entre los escoltas más admirados y con mayor trayectoria de la NBA. Incluso en su mejor momento, el jugador de 29 años es el líder indiscutible de un conjunto que busca recuperarse de una serie de temporadas difíciles.
“El liderazgo será más importante que nunca este año, simplemente considerando nuestra plantilla, la edad de nuestro grupo y las vivencias que he acumulado y lo que he observado”, comentó Booker. “Haré lo que pueda y siempre alzaré la voz”.
Booker, con su ampliación de dos años y 145 MM, ya es el máximo anotador de la franquicia, dejando atrás a leyendas como Walter Davis, Kevin Johnson, Shawn Marion, Amar’e Stoudemire y Steve Nash.
Ahora está trabajando para guiar a la organización de vuelta a la Final de la NBA por primera vez desde 2021. Es una meta ambiciosa considerando el punto en que están los Suns en su actual proceso de reconstrucción, pero confía en que el bloque juvenil del squad se afianzará pronto.
Ya había presenciado eso en el pasado.
“Aunque no lo logramos en 2021, pude ver cómo progresaba desde abajo casi hasta la cima”, afirmó Booker. “No fue fácil, pero simplemente comprendí que es un trabajo arduo día a día y que empieza ahora mismo”.
Luego añadió: “Tengo asuntos pendientes aquí”.
Phoenix reorganizó su plantilla tras la debacle del año pasado (36‑46), despidiendo al entrenador Mike Budenholzer y traspasando al 15‑veces All‑Star Kevin Durant a los Houston Rockets. Los Suns también cancelaron el contrato del tres veces All‑Star Bradley Beal, quien sigue en los Clippers.
Ahora, Booker está rodeado de un núcleo mucho más joven que incluye a Green, Brooks y Maluach, un pívot de 19 años y 2,18 m que fue seleccionado con la décima elección global del draft. Los tres formaron parte del grupo que regresó de los Rockets en el intercambio de Durant.
Green es un escolta emergente que promedió 20,1 puntos por partido durante cuatro temporadas en Houston tras ser elegido con el segundo pick del draft de 2021.
Brooks se destaca por su defensa férrea y su liderazgo afectivo, pero también anotó 14 puntos por partido para los Rockets la temporada pasada, con un 40 % de acierto desde la línea de tres.
Los Suns incorporaron al pívot de 2,13 m Mark Williams, un jugador de 23 años que, cuando está sano, fue productivo en sus primeras tres campañas con los Charlotte Hornets. Phoenix confía en que pueda mantenerse en el parquet y transformarse en uno de los pivotes de élite.
También cuenta con un pequeño grupo de veteranos que quedaron en el roster y rindieron considerablemente la campaña pasada, entre ellos Grayson Allen, Royce O’Neale, Ryan Dunn y Oso Ighodaro.
Los Suns están ahora bajo la dirección de Ott, de 40 años, quien llega después de más de una década escalando en la esfera de los técnicos de la NBA. Ha pasado por los Hawks, los Nets, los Lakers y, más recientemente, los Cavaliers, quienes ostentaron el mejor récord de la Conferencia Este la temporada pasada.
Ott señaló que el profundo compromiso de Booker con la franquicia es un lujo que la mayoría de los equipos no poseen.
“¿Qué suerte tengo?”, comentó. “Mi primera temporada como entrenador principal, contar con una superestrella, un tipo que ha demostrado su valor en esta liga, alguien que ha triunfado en todos los niveles de la NBA, incluso en los Juegos Olímpicos. Creo que lo que sucedió antes, ya quedó atrás”.
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