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EE.UU.- El mandatario estadounidense, Donald Trump, declaró que no permitirá que Israel incorpore el territorio palestino de Cisjordania.
“Basta ya”, indicó Trump —en una supuesta alusión a Israel— frente a la prensa en el Salón Oval mientras suscribía decretos ejecutivos ajenos a la política de Oriente Medio.
Trump ha presumiendo durante años sobre su cercana relación con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu; sin embargo, el republicano recibe presión de liderazgos árabes, que han manifestado públicamente su inquietud por las operaciones militares israelíes para expandir su territorio.
A diferencia de Gaza, donde Israel está en conflicto con Hamás, Cisjordania está administrada por la Autoridad Palestina.
Diez naciones, entre ellas Reino Unido, Francia, Canadá y Australia, reconocieron en los últimos días al Estado de Palestina, con la intención de reactivar el proceso de paz, una acción que EE. UU. e Israel desestiman.
Alemania, uno de los socios más cercanos de Israel, no se ha sumado a los clamores de un alto al fuego ni ha reconocido al Estado palestino, aunque ha suspendido ciertas ventas militares.
Las naciones occidentales están consternadas por la ofensiva militar israelí en Gaza, y varios han admitido al Estado palestino.
La UE está evaluando aranceles y sanciones. La posibilidad de boicots deportivos y culturales se intensifica, y los viajeros israelíes no son bien acogidos en ciertos países.
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