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Con LeBron James iniciando el último año de su contrato con los Los Angeles Lakers, la duda sobre su futuro a largo plazo como jugón de baloncesto seguirá siendo un tema candente hasta que tome una decisión.
Los Lakers, reconociendo su condición de uno de los más grandes de todos los tiempos, están dispuestos a permitir que James trace su propio rumbo, mientras Luka Doncic también forma parte del equipo como una de las caras visibles de la franquicia.
Esta representa la 23ª temporada de James en la NBA. El cuatro veces MVP, que ya celebra sus 40 años, es el jugador activo de mayor edad de la liga.
Su retiro llegará más temprano que tarde, aunque James no ha sido claro sobre cuándo bajará la guardia ni cuál será su último equipo.
“Lo primero que queremos hacer respecto a LeBron y su futuro es brindarle el máximo respeto para que decida su historia con su familia y cuántos años jugará”, declaró el jueves el director general de los Lakers, Rob Pelinka. “Se ha ganado ese derecho, y él es quien mejor puede hablar al respecto”.
En julio, James activó su opción de jugador de 52,6 millones de dólares, asegurándose una octava temporada con los Lakers.
Su representante, Rich Paul, señaló que la estrella de los Lakers no pidió al club un contrato más allá de la próxima temporada y confirmó que varios equipos mostraron interés en ficharlo.
¿Podría volver a Cleveland o a Miami? ¿Unirse a los Clippers para permanecer en Los Ángeles? ¿Podría entrar en juego otro club de gran mercado? Todo sigue siendo especulación.
“Nos encantaría que la historia de LeBron culminara con una jubilación como Laker”, comentó Pelinka. “Sería una historia positiva”.
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