Este contenido fue hecho con la asistencia de una inteligencia artificial y contó con la revisión del editor/periodista.
Ángela Margarita Cabreja Espinal, presidenta de SODOM, señaló que, en ese marco, se está viviendo una crisis jamás vista en la entrega puntual de los medicamentos a pacientes cuya vida depende de dichos fármacos.
«En cuanto a los fármacos de alto costo, nos hallamos en una crisis, una crisis sin precedentes, y le hacemos un llamado al presidente porque la gente está muriendo, se está quedando sin medicinas, esa es la realidad», insistió la directora de la sociedad médica especializada en oncología.
Aseguró que conoce casos de pacientes que llevan más de un año aguardando suministros médicos, y que no se trata solo de personas con cáncer, sino también de pacientes con otras patologías que deben recibir los medicamentos gestionados por la dependencia adscrita al Ministerio de Salud Pública.
Recalcó que «lo estamos viviendo tanto a título personal como profesional; pacientes que esperan desde hace más de un año un medicamento de alto costo, no uno ni dos, todos los pacientes que precisan terapias onerosas están sin tratamientos».
«Y no solo los de cáncer, en la misma situación están quienes padecen artritis reumatoide, esclerosis múltiple, y también los que tienen trasplante renal; estamos frente a una crisis enorme, muy profunda», subrayó la doctora Cabreja Martínez.
Espinal lanzó un enérgico llamado al presidente Luis Abinader para que tome medidas y corrija esa situación, «porque la gente se está muriendo sin medicinas». La entrevista fue realizada por Héctor Herrera Cabral en el programa D´AGENDA, emitido cada domingo por Telesistema canal 11 y TV Quisqueya para la audiencia de Estados Unidos.
Al ser interpelada sobre la razón de este escenario, dado que el gobierno afirma estar suministrando la mayor cantidad de medicamentos de alto costo de la historia, la dirigente del sector salud respondió: «No lo comprendemos, pues a la luz de los últimos hallazgos del presunto fraude en Senasa, se percibe que hay una gran suma de dinero; lo que ocurre es que está siendo mal administrado».
Al ampliar su perspectiva sobre el escándalo que sacude a la ARS pública, la oncóloga añadió que «esto marca un antes y un después, va a transformar el sistema de salud dominicano, pues es necesario implementar medidas en todos los niveles, establecer mecanismos de control administrativo tanto para médicos, hospitales y el propio seguro, como para la gestión».
En otro orden de ideas, la presidenta de SODOM denunció que el Centro Oncológico del Cibao funciona como una clínica privada y paga salarios inferiores a los de los hospitales públicos.
«Claro que sí, siempre por debajo de cualquier otro lugar que pueda imaginarse, ese trabajo allí es un acto de amor y vocación», explicó la oncóloga Cabreja, quien laboró en esa institución, cuando fue cuestionada en D´Agenda sobre el clima laboral del centro.
Aclaró que, si existe algún subsidio o mejora salarial tras su salida del centro de salud, ella desconoce dicho beneficio; sin embargo, fue enfática al afirmar que «el Oncológico del Cibao opera como un centro privado, pero los médicos que allí trabajan no reciben una remuneración adecuada, ni siquiera cercana a la del sistema público; claramente, quien está allí lo hace porque quiere estar».
Respecto al recientemente destituido cirujano oncólogo Juan Vila, quien denunció supuestas irregularidades en el Oncológico del Cibao, la presidenta de SODOM lo describió como un maestro de generaciones que inició su carrera en el Hospital José María Cabral y Báez, dedicándole décadas a ese Instituto.
«Sé que ese es su dolor, tantos años entregados a esa institución sin recibir nada a cambio, y ahora desaparecer así sin explicaciones, eso genera duelo, una crisis, pero desconozco los pormenores de cómo se está manejando hoy el Instituto», indicó la doctora Cabreja.
Explicó que «puedo hablar con propiedad del periodo 2017‑2019, porque en esos dos años formé parte del staff médico del Instituto Oncológico Regional del Cibao; es un hospital con una gestión administrativa totalmente privada, poco conocida, pero así es».
Insistió en que el personal médico que trabaja en el Oncológico del Cibao lo hace por vocación, ya que allí no existe una remuneración suficientemente atractiva que los motive a trasladarse por otro motivo que no sea el deseo de contribuir con su granito de arena a la salud de los más necesitados.
Agregar Comentario