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“En cuanto a los fármacos de alto costo, vivimos una crisis sin precedentes, y hacemos un llamado al presidente porque la gente está muriendo, se está falleciendo sin medicinas; esa es la realidad”, subrayó la presidenta de la Sociedad Médica Especializada en Oncología.
Reiteró que conoce la situación de pacientes que llevan más de un año aguardando medicamentos de alto costo, y que no se trata únicamente de personas con cáncer, sino también de quienes padecen otras enfermedades y que deben recibir los productos de la dependencia adscrita al Ministerio de Salud Pública.
Destacó que “estamos viviendo esto tanto a nivel personal como profesional; pacientes que llevan más de un año esperando un medicamento de alto costo, no uno ni dos, todos los pacientes que requieren terapias costosas se encuentran sin medicación”.
“Y no solo los de cáncer; en condiciones similares se encuentran quienes sufren artritis reumatoide, los que padecen esclerosis múltiple y, de igual forma, los pacientes con trasplante renal; estamos frente a una crisis muy grande, muy profunda”, remarcó la doctora Cabreja Martínez.
Espinal lanzó un vehemente pedido al presidente Luis Abinader para que tome medidas y corrija esa situación, “porque la gente está muriendo sin medicamentos”. La entrevista fue realizada por Héctor Herrera Cabral en el programa D´AGENDA, que se emite cada domingo por Telesistema canal 11 y TV Quisqueya para los Estados Unidos.
Al ser interpelada sobre la causa de este escenario, considerando que el gobierno afirma estar suministrando la mayor cantidad de medicamentos de alto costo de la historia, la dirigente del gremio de salud respondió: “No lo comprendemos, pues a la luz de los últimos hallazgos del presunto fraude en Senasa, se percibe que hay mucho dinero; lo que ocurre es que está mal gestionado”.
Al profundizar sobre su percepción del escándalo que sacude a la ARS pública, la oncóloga añadió que “esto representa un antes y un después; va a transformar el sistema de salud dominicano porque es necesario tomar medidas en todos los frentes, instaurar mecanismos de control administrativo tanto para los médicos, los hospitales y el propio seguro, como para la gestión”.
En otro orden, la presidenta de SODOM denunció que el Centro Oncológico del Cibao opera como una clínica privada y paga salarios por debajo de los de los hospitales públicos.
“Claro que sí, siempre por debajo de lo que uno pueda imaginar; ese trabajo allí es un acto de amor y vocación”, explicó la oncóloga Cabreja, quien trabajó en dicho centro, cuando fue cuestionada en D´Agenda sobre el clima laboral de la institución.
Aclaró que, si existe algún subsidio o mejora salarial desde su salida del centro, lo desconoce; sin embargo, fue enfática al afirmar que “el Oncológico del Cibao funciona como una entidad privada, pero los médicos que laboran allí no reciben una remuneración adecuada, ni siquiera cercana a la del sistema público; por supuesto que no, quien está allí es porque quiere estar”.
Respecto al recientemente destituido cirujano oncólogo, Juan Vila, quien denunció supuestas irregularidades en el Oncológico del Cibao, la presidenta de SODOM lo describió como un maestro de generaciones que inició su carrera en el Hospital José María Cabral y Báez y dedicó décadas a ese instituto.
“Y sé que ese es su dolor, todos los años entregados a esa institución sin recibir nada a cambio, y ahora desaparecer así sin más explicaciones, genera duelo, una crisis, pero desconozco los detalles de cómo se está manejando hoy el Instituto”, señaló la doctora Cabreja.
Explicó que “puedo hablar con propiedad del periodo 2017‑2019, porque en esos dos años formé parte del staff médico del Instituto Oncológico Regional del Cibao; es un hospital con una gestión administrativa totalmente privada, que pocos conocen, pero así es”.
Insistió en que el personal médico que labora en el Oncológico del Cibao lo hace por vocación, porque allí no existe una remuneración considerable que lo motive a trasladarse a esa institución, salvo por el deseo de aportar su granito de arena a la salud de los más necesitados.
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