Este contenido fue hecho con la asistencia de una inteligencia artificial y contó con la revisión del editor/periodista.
Cádiz (1973), redactor y editor especializado en tecnología. Desde 2017 colaboro de forma profesional con medios y blogs de habla hispana.
Los Creative Chat Wireless no pretenden rivalizar con auriculares de alta gama para música, sino que se enfocan directamente en el entorno laboral cotidiano. Es decir, están destinados a quien pasa largas horas en reuniones por Zoom, Teams o Meet, necesita que su voz se capte con nitidez y, a la vez, busca comodidad durante extensas jornadas frente al ordenador. Tras mis pruebas, confirmo que Creative ha creado un producto con un objetivo muy definido: cubrir de manera eficaz las necesidades de comunicación profesional sin añadir funciones superfluas.
Desde el primer instante me llama la atención lo ultraligeros que resultan los Creative Chat Wireless; con apenas 137 g apenas se perciben en la cabeza. Es un punto muy a su favor, sobre todo en sesiones prolongadas.
Los auriculares cuentan con buen acolchado y la banda superior está provista de suficiente relleno para evitar molestias por presión. La diadema y la estructura parecen robustas para el uso día a día, aunque no son plegables. Un detalle útil es que los auriculares pueden girar hacia adentro, lo que facilita su colocación en estuches o fundas similares.
El micrófono es retráctil y giratorio, y dispone de un botón físico de mute, lo que permite silenciar rápidamente sin depender del software. Además, el micrófono incorpora cancelación de ruido enfocada a la voz; no se trata de una cancelación activa del entorno, sino de un filtrado que realza tu discurso incluso en ambientes moderadamente ruidosos.
Mi primera prueba de fuego fue una reunión de más de una hora a través de Google Meet. Lo más destacado es la claridad del micrófono: la voz llega limpia, sin necesidad de elevarla, pese a un leve ruido de fondo. Esto se debe a que el micrófono retráctil incluye un sistema de supresión de ruido para la voz, diferente a la cancelación activa en la escucha, pero que filtra eficazmente lo que transmites.
En cuanto al sonido recibido, la reproducción es nítida, con un equilibrio que favorece la inteligibilidad de las voces. Esto resulta muy útil en conferencias donde participan varias personas con micrófonos distintos. Todo suena claro, lo que ayuda a no cansarse al cabo de varias horas. No están diseñados para música de alta fidelidad, pero para podcasts o una playlist de fondo cumplen sin problemas.
Algo que aprecio mucho es la ergonomía de los controles. Los botones de volumen están bien ubicados, uno en cada oreja, y después de unos usos ya sabes dónde pulsar sin mirar. El botón central, que sirve para encender, emparejar o contestar llamadas, tiene un tamaño suficiente para encontrarlo al tacto.
El verdadero campo de batalla de unos auriculares como estos es el teletrabajo. Durante varias jornadas los he llevado puestos en múltiples momentos del día, alternando llamadas, videoconferencias y periodos de escritura silenciosa. Aquí es donde su bajo peso marca la diferencia. La diadema no ejerce presión excesiva y el acolchado funciona, evitando molestias acumulativas.
También los probé en entornos menos controlados, como una cafetería. El resultado convence: aunque no bloquean todo el ruido exterior, sí lo atenúan lo bastante como para mantener una llamada sin dificultades. Lo mejor es que el micrófono mantiene la voz por encima del murmullo de fondo, lo que genera confianza en que funcionarán igual en cualquier oficina compartida.
El botón físico de mute es otro detalle que en el teletrabajo se agradece. Con frecuencia necesitas silenciarte rápido porque alguien entra en la habitación o estás tomando notas en voz baja. Con este auricular basta pulsar y escuchar la confirmación de voz de que el micrófono está silenciado. Ese feedback inmediato evita malentendidos y aporta tranquilidad.
Aunque su enfoque es claramente profesional, también los probé en situaciones más relajadas. Con música cumplen dignamente, son suficientes para disfrutar de una sesión de escucha. Con podcasts y vídeos de YouTube es donde se lucen mejor, ya que las voces se perciben con claridad y sin distorsión, justo lo que se espera de auriculares que priorizan la comunicación.
La ausencia de cancelación activa de ruido puede verse como una limitación frente a modelos más caros, pero la verdad es que aquí no la extrañas. Para trabajar desde casa o en una oficina tranquila, no es indispensable. De hecho, se agradece que el precio no se eleve por funciones que no todos requerimos.
Tras varios días con los Creative Chat Wireless, destaco tres aspectos clave. Primero, la comodidad: apenas los notas y eso se traduce en menos fatiga al final del día. Segundo, la fiabilidad del micrófono, que garantiza que tus interlocutores te escuchen sin ruidos ni interrupciones. Y tercero, la sencillez, ya que todo funciona sin apps adicionales ni configuraciones complicadas. Los emparejas, los usas y listo.
Claro que hay margen de mejora. Me habría gustado que fueran plegables para guardarlos más fácilmente en la mochila. También echo en falta que el fabricante indique la autonomía en horas exactas de conversación, pues ni en la web ni en el manual se especifica. Aun así, en mis pruebas la batería nunca me abandonó en medio de una llamada.
Si algo tengo claro después de usarlos es que los Creative Chat Wireless cumplen con lo que prometen: ser una herramienta práctica para quienes pasamos mucho tiempo frente al ordenador y dependemos de llamadas y videoconferencias. No pretenden ser otra cosa, y ahí está su acierto.
En un mercado saturado de auriculares que alardean de mil funciones, este modelo se centra en lo esencial: comodidad, buena calidad de voz y uso sencillo. Lo hace a un precio razonable, lo que los convierte en una inversión sensata si buscas auriculares para teletrabajo en 2025. Se venden a 59,99 € en la tienda oficial y valen cada céntimo gastado.
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