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EE.UU. al borde de un cierre de gobierno por un pulso político. Republicanos y demócratas se echan la culpa mientras se acerca el plazo del miércoles para aprobar fondos.
WASHINGTON.- Estados Unidos se enfrenta a la posibilidad de un cierre parcial de su gobierno este miércoles, un escenario que se vuelve cada vez más probable debido a la profunda división partidista entre demócratas y republicanos, que se mantienen inflexibles a sólo horas del límite, informa la agencia AP.
Los hechos clave:
El núcleo del conflicto no es sólo si se debe financiar al gobierno, sino bajo qué condiciones. Ambas partes se acusan mutuamente de ser las responsables de un posible cierre.
Los republicanos, liderados en el Senado por John Thune, insisten en que los demócratas deben apoyar la simple extensión de fondos (una “Resolución Continua”) sin condiciones adjuntas.
Los demócratas, encabezados por Chuck Schumer, exigen que las negociaciones sobre el cuidado de la salud empiecen de inmediato y están dispuestos a aceptar un cierre si no obtienen concesiones.
El presidente Trump ha adoptado una postura pública muy clara: responsabilizar exclusivamente a los demócratas.
Históricamente, fueron los republicanos quienes usaron la amenaza del cierre para exigir concesiones políticas (como en 2013 para desfinanciar Obamacare o en 2018 para conseguir fondos para el muro fronterizo). En esta ocasión, los papeles se han invertido.
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El país está al borde de una parálisis administrativa impulsada por un enfrentamiento partidista donde la salud pública y el funcionamiento del gobierno son las fichas de cambio. La reunión de este lunes en la Casa Blanca se perfila como la última oportunidad para evitar un cierre que, independientemente de su responsable, tendría consecuencias reales para la población y la economía estadounidense.
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