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Nacido en Chicago y elegido pontífice en mayo tras el fallecimiento del papa Francisco, León XIV expresó esas opiniones a los medios mientras se encontraba en su casa de verano en Castel Gandolfo.
La Casa Blanca defendió el miércoles su política migratoria después de que el pontífice León XIV atacara lo que describió como “trato inhumano” que viven los migrantes indocumentados en Estados Unidos.
“Alguien que dice ‘estoy en contra del aborto, pero acepto el trato inhumano a los inmigrantes que están en EE. UU.’, no sé si eso constituye estar a favor de la vida”, afirmó el papa a los periodistas el martes.
El máximo responsable católico de EE. UU. añadió que quien es antiaborto pero apoya la pena de muerte, que sigue vigente en varios estados, tampoco puede considerarse “realmente pro‑vida”.
Nacido en Chicago y nombrado papa en mayo tras la muerte del papa Francisco, León XIV hizo esos comentarios a periodistas en su residencia de verano de Castel Gandolfo.
Karoline Leavitt, secretaria de prensa de la Casa Blanca y católica practicante, rehusó las críticas del pontífice cuando le preguntaron al respecto el miércoles.
“Rechazo que exista un trato inhumano a los inmigrantes ilegales en EE. UU. bajo esta administración”, declaró Leavitt a los reporteros en una rueda de prensa.
Aseguró que hubo un “trato significativo e inhumano a los inmigrantes ilegales” durante el mandato del anterior presidente Joe Biden, cuando se registraron cifras récord de cruce de la frontera sur con México.
“Esta administración está intentando aplicar las leyes de nuestra nación de la forma más humana posible”, añadió Leavitt.
Meses antes de ser elegido sumo pontífice, el excardenal Robert Francis Prevost publicó artículos en redes sociales que criticaban a Trump y al vicepresidente JD Vance, también católico, sobre cuestiones migratorias.
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