Actualidad

Un ciudadano demanda a EE.UU. después de haber sido detenido en dos ocasiones por el ICE

8889766314.png
Leo García Venegas, nacido en Estados Unidos, reside y ejerce su labor en el condado de Baldwin, Alabama, situado a orillas del Golfo de México entre las ciudades de Mobile y Pensacola, Florida.

Este contenido fue hecho con la asistencia de una inteligencia artificial y contó con la revisión del editor/periodista.

Leo García Venegas, nacido en Estados Unidos, reside y ejerce su labor en el condado de Baldwin, Alabama, situado a orillas del Golfo de México entre las ciudades de Mobile y Pensacola, Florida. En los últimos quince años la zona ha experimentado un fuerte aumento demográfico y brinda abundantes oportunidades en el sector de la construcción.

Un obrero del sector constructivo en Alabama y ciudadano estadounidense, quien asegura haber sido detenido en dos ocasiones por autoridades migratorias con apenas unas semanas de diferencia, ha interpuesto una demanda ante un tribunal federal solicitando la terminación de las redadas en centros de trabajo llevadas a cabo por la administración del presidente Donald Trump, enfocadas en industrias cuya plantilla está mayormente compuesta por inmigrantes.

La acción colectiva, presentada el martes por el trabajador Leo García Venegas junto al bufete de interés público Institute for Justice, pide el cese de lo que el despacho califica como “tácticas de aplicación de la legislación migratoria inconstitucionales e ilícitas”.

Venegas, originario de Estados Unidos, vive y labora en el condado de Baldwin, Alabama, en la costa del Golfo de México entre Mobile y Pensacola, Florida. En los últimos 15 años la región ha visto un notable crecimiento poblacional y ofrece una gran cantidad de empleos en la construcción.

La demanda se formula pocas semanas después de que la Corte Suprema anulara la orden de suspensión dictada por un juez, la cual prohibía que agentes migratorios en Los Ángeles detuvieran a personas únicamente por su raza, idioma, ocupación o ubicación.

El máximo tribunal ha respaldado en reiteradas oportunidades varias de las políticas migratorias más estrictas del gobierno federal, aunque también ha dejado abierta la posibilidad de que los resultados judiciales evolucionen conforme avancen los casos.

El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) describió la demanda como “un oportunismo que incita al racismo”.

“La aplicación de la normativa por parte del DHS se basa en la ‘sospecha razonable’ para efectuar arrestos”, declaró la subsecretaria Tricia McLaughlin en un comunicado. “Lo que convierte a una persona en objetivo de la política migratoria es su condición de estar en EE. UU. de manera ilegal, no su color de piel, raza o etnia”. McLaughlin no explicó por qué Venegas fue detenido dos veces pese a ser ciudadano estadounidense.

La nueva acción describe redadas repetidas en centros laborales, aun cuando los agentes no contaban con órdenes ni sospechas de que ciertos empleados carecieran de autorización legal en EE. UU., así como la detención de varios ciudadanos estadounidenses, muchos con nombres que podrían considerarse latinos.

El DHS “autoriza estas redadas armadas basándose en la presunción general de que ciertos grupos dentro de la industria, incluidos los latinos, son probablemente inmigrantes irregulares”, se argumenta en la demanda.

En una redada realizada en mayo, cuando Venegas fue arrestado, un video tomado por un compañero de trabajo muestra a un agente migratorio inmovilizarlo contra el suelo mientras él repetía que era ciudadano estadounidense. La demanda señala que los agentes detuvieron a los obreros con apariencia latina, mientras dejaban en paz a los demás. Según el despacho, Venegas quedó libre tras más de una hora.

El demandante volvió a ser detenido en otro sitio de trabajo menos de un mes después.

“Parece que no hay nada que pueda hacer para evitar que los agentes migratorios me arresten cuando lo deseen”, manifestó Leo en un comunicado del bufete. “Solo quiero trabajar en paz. La Constitución ampara mi derecho a hacerlo”.

Venegas, especialista en la colocación de cimientos de concreto, afirma que en ambas ocasiones mostró su licencia de conducir REAL ID emitida por Alabama, una identificación de alta seguridad disponible exclusivamente para ciudadanos estadounidenses y residentes legales.

Los agentes migratorios le aseguraron que el documento era falsificado, antes de liberarlo tras unos 20 o 30 minutos.

“Los agentes migratorios no están por encima de la ley”, declaró el abogado del Institute for Justice, Jaba Tsitsuashvili. “Leo es un trabajador ciudadano estadounidense que defiende el derecho de todos a trabajar sin ser arrestados simplemente por su apariencia o por la labor que desempeñan”.

TRA Digital

GRATIS
VER