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La residencia de la conocida artista Patricia Reid, fallecida en julio del año pasado, se presentaba como un museo viviente donde ella, durante mucho tiempo, se dedicó a reunir obras de arte sacro.
Así lo comenta la directora del Voluntariado del Museo de la Catedral de Santo Domingo, Fabiola Herrera de Valdez, quien, junto a los demás directivos de la institución, abrió al público “Santos en el Jardín”, una exposición con esa colección de arte sacro que Reid atesoraba.
Herrera Valdez subraya que, por primera vez en la historia, esas piezas abandonan la casa de la también museógrafa gracias al gesto solidario de su hija Isabela y su cónyuge Kevin, y se exhiben en la sala provisional que llevará el nombre de Patricia Reid, en su homenaje.
“Lo que vemos aquí es como si ella misma hubiera montado la muestra; no recurrimos a una curaduría externa, sino que su equipo, con mucho cariño, dispuso esas obras como lo hubiera hecho Patricia. Podemos adentrarnos en esta exposición y sentir que estamos inmersos en un espacio donde se percibe la mano y el genio de Patricia”, añadió.
Reid fue la primera museógrafa del Museo de la Catedral. Desde 2021, cuando sus gestores empezaron a imaginar este espacio, ella se integró por completo y permaneció hasta el último día que pudo trabajar, apoyando al museo.
“Su toque, su sello, están presentes en cada sala y en los objetos artísticos. Su entusiasmo y pasión nos envolvieron a todos; ella fue extraordinaria”, concluye la directora del voluntariado.
Abierta hasta el 30 de noviembre próximo, la muestra reúne más de cien imágenes de santos, piezas que Patricia recopiló a lo largo de su vida y sus viajes por Europa y América, y que reflejan su visión singular del arte sacro y la espiritualidad, marcada por la sensibilidad con la que supo reconocer la belleza en lo simple y cotidiano.
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