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NASHVILLE, Tennessee, EE. UU. (AP) — Jueces federales de dos estados analizaron el viernes los recursos interpuestos contra el tratamiento que el gobierno de Estados Unidos ha brindado a Kilmar Ábrego García, cuya deportación equivocada a El Salvador avivó la crítica a la política migratoria del presidente Donald Trump y a su programa de expulsiones masivas.
En Maryland, Ábrego García apeló los intentos de enviarlo a un tercer país después de que la administración reconociera que una orden anterior prohíbe su retorno a su país de origen, El Salvador. El Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) comunicó recientemente su intención de trasladarlo a Esuatini, en África.
La jueza de distrito de EE. UU., Paula Xinis, ordenó a funcionarios federales que informen el viernes sobre los pasos que se han tomado para trasladar a Ábrego García a Esuatini o a cualquier otra nación. Sus abogados acusaron al gobierno republicano de intentar emplear de forma ilícita el sistema migratorio para castigar a Ábrego García tras la vergonzosa equivocación de su deportación.
Paralelamente, sus representantes presentaron alegaciones semejantes ante el tribunal penal de Tennessee por los cargos de tráfico de personas que se le imputaron a Ábrego García en junio, día en que fue devuelto a EE. UU. desde El Salvador. El magistrado de Tennessee concluyó que el proceso contra él podría constituir un acto de represalia ilegal como respuesta al éxito de su demanda contra la administración Trump por la deportación indebida.
Los cargos de tráfico de personas surgieron de una detención de tráfico en Tennessee en 2022. En aquel momento no se le inculcó, y las autoridades no reabrieron la investigación hasta principios de este año, luego de que su esposa apelara su expulsión. La audiencia del viernes definió los tipos de documentos que los abogados de Ábrego García podrán solicitar en la fase de descubrimiento para intentar probar su hipótesis de represalias.
Los funcionarios de la administración Trump llevaron a cabo una campaña pública implacable contra Ábrego García, señalándolo reiteradamente como integrante de la pandilla MS‑13, entre otras acusaciones, pese a que nunca ha sido condenado por delito alguno.
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