Este contenido fue hecho con la asistencia de una inteligencia artificial y contó con la revisión del editor/periodista.
Cádiz (1973) – Redactor y editor especializado en tecnología. Trabajo como escritor profesional desde 2017 para diferentes medios y blogs en español.
Lograr buenas tomas con tu móvil no depende exclusivamente de poseer el último modelo. El modo retrato del iPhone se ha convertido en una de las funciones más cotizadas entre los usuarios de Apple, pero muchos no sacan provecho a todo su potencial. Con unos simples ajustes, cualquiera puede obtener imágenes que parezcan realizadas en un estudio profesional.
El secreto de un retrato exitoso con el iPhone parte de la luz. Aunque el sensor del dispositivo es muy competente, la iluminación natural sigue siendo la mejor aliada. Evita el sol directo del mediodía y aprovecha la llamada “hora dorada”, esos instantes justo después del amanecer o antes del atardecer, cuando la luz es más tenue y cálida.
También es clave mantener la distancia adecuada: el modo retrato rinde mejor cuando el sujeto se sitúa entre uno y dos metros de la cámara. Si te acercas demasiado, el desenfoque (bokeh) puede resultar artificial. Para garantizar nitidez, toca en los ojos de la persona en la pantalla y fija el enfoque. Ese pequeño gesto marca la diferencia entre una foto buena y una excepcional.
Desde hace varias versiones de iOS, el iPhone permite modificar la apertura del diafragma incluso después de haber tomado la foto. Esta herramienta, accesible al editar la imagen, te brinda control sobre el grado de desenfoque del fondo. Un valor de f/1.4 brinda un efecto más artístico, mientras que f/5.6 o superior ofrece un resultado más equilibrado.
Otro consejo práctico: cambia el modo de iluminación del retrato según el tipo de rostro o el entorno. La “luz natural” funciona bien al aire libre; la “luz de estudio” resalta los rasgos faciales; y la “luz de contorno” aporta un toque cinematográfico. Experimenta con ellas hasta encontrar el estilo que mejor te quede.
El iPhone incluye una cuadrícula en los ajustes de cámara que ayuda a aplicar la regla de los tercios, una técnica clásica en fotografía. Coloca los ojos del sujeto cerca de una de las intersecciones de la cuadrícula y deja espacio donde dirige la mirada: así crearás equilibrio visual y una sensación de naturalidad.
No temas alejarte un poco. A veces, incluir parte del entorno enmarca mejor la historia de la imagen. Una pared con textura, una ventana o incluso una sombra pueden aportar contexto y personalidad al retrato.
Antes de publicar tus retratos tomados con iPhone, dedica unos segundos a la edición. En la app Fotos puedes ajustar brillo, contraste o saturación sin perder calidad. Los filtros nativos de Apple son sutiles, pero si buscas más control, aplicaciones como VSCO, Lightroom Mobile o Darkroom entregan resultados profesionales en cuestión de segundos. Y, por supuesto, recuerda limpiar el objetivo antes de disparar. Parece obvio, pero una simple huella dactilar puede arruinar el mejor retrato.
Agregar Comentario