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BARCELONA.- Ronald Araújo brindó la victoria en el último aliento el sábado con un 2-1 del Barcelona sobre el Girona, durante el tiempo de descuento en La Liga, cerrando así una pequeña racha de tropiezos antes del crucial clásico de la próxima semana contra el Real Madrid.
El defensor central se desmarcó de su marcador mientras ambos se dirigían al primer poste, desviando con destreza un pase raso de Frenkie de Jong, lo que desató la euforia entre el público local.
El gol agónico de Araújo llegó instantes después de que el entrenador del Barcelona, Hansi Flick, fuera expulsado tras recibir dos tarjetas amarillas consecutivas, aparentemente por protestar que el árbitro no había añadido más de cuatro minutos de tiempo suplementario.
Esta expulsión implica que Flick no podrá estar en el banquillo durante el primer clásico de la temporada.
Con su equipo visiblemente frustrado en ataque y sus principales artilleros, Robert Lewandowski, Raphinha y Ferran Torres, fuera por lesión, Flick introdujo a Araújo al campo en el minuto 82 y le ordenó incorporarse al ataque en una búsqueda desesperada por el gol de la victoria.
“Estoy muy feliz por Ronald. Me había manifestado su disposición a jugar en una posición más adelantada. Lo intentamos todo y al final funcionó”, comentó Flick. “Estoy satisfecho por el equipo, el club y nuestros seguidores. Creo que esto marcará un avance significativo”.
Araújo aseguró que “no vaciló en absoluto” cuando su entrenador le solicitó sumarse a las tareas ofensivas.
Antes del descanso por la fecha FIFA, el Barcelona había caído 2-1 ante el Paris Saint-Germain en la Liga de Campeones y sufrió una sorpresiva derrota 4-1 frente al Sevilla en el torneo liguero.
Con este resultado, el Barcelona se coloca provisionalmente en el liderato de la liga, con una ventaja de un punto sobre el Madrid, que jugará el domingo contra el Getafe. Previo a su desplazamiento a la capital, el Barcelona recibirá al Olympiakos el martes en la Liga de Campeones.
Pedri González adelantó al Barcelona con una exquisita anotación a los 13 minutos, deslizando el balón en diagonal de vuelta por el área y anidándolo en el primer poste sin siquiera mirar la portería.
No obstante, el dominio culé se desmoronó cuando Axel Witsel empató siete minutos después con una acrobática chilena, impactando un balón alto y suelto que superó a Wojciech Szczęsny.
Solo las intervenciones de Szczęsny y una falta de puntería del Girona evitaron que los visitantes tomaran la delantera antes del intermedio, tras haber montado repetidos contragolpes aprovechando las pérdidas de posesión del Barcelona. Cristian Portu estrelló un balón en el poste, Bryan Gil desperdició una oportunidad clara a corta distancia y Witsel rozó los palos.
Posteriormente, el Girona requirió que su portero, Paulo Gazzaniga, detuviera disparos de Fermín López y Marcus Rashford antes de que Araújo sentenciara el marcador.
“Es un golpe fuerte porque en los minutos finales solo podían hacernos daño con centros. Despejamos dos y el tercero entró”, lamentó el técnico del Girona, Míchel Sánchez.
Lamine Yamal jugó poco más de una hora para el Barcelona después de recuperarse de una lesión en la ingle que le había impedido participar en la derrota contra el Sevilla y en dos partidos de clasificación para la Copa del Mundo con España.
El joven delantero de 17 años, Toni Fernández, hizo su debut en La Liga tras ser incluido en la alineación titular. Fue sustituido por Fermín en el descanso. Dani Olmo tampoco estuvo disponible por lesión.
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