Este contenido fue hecho con la asistencia de una inteligencia artificial y contó con la revisión del editor/periodista.
WASHINGTON (AP) — La Casa Blanca comenzó este lunes a **desmantelar** una parte del Ala Este, el lugar tradicional de trabajo de la primera dama, con el fin de **erigir** un salón de baile de 250 millones de dólares solicitado por el presidente Donald Trump. Esto ocurre a pesar de **no contar aún con el visto bueno formal** de la agencia federal encargada de supervisar tales obras.
En ciertas fotografías se puede ver a los equipos de construcción **haciendo añicos** la fachada y las ventanas del Ala Este, mientras que otras secciones del edificio yacen **esparcidas** por el suelo. Algunos periodistas observaban desde un parque situado cerca del Departamento del Tesoro, colindante con el Ala Este.
Trump **anunció el inicio de las obras** mediante una publicación en redes sociales, y **mencionó los trabajos** mientras recibía a los campeones de béisbol universitario de 2025 —la Universidad Estatal de Luisiana y su campus en Shreveport—, en la Sala Este. **Resaltó** que el trabajo estaba sucediendo “justo detrás de nosotros”.
“Tenemos mucha construcción en marcha, que tal vez escuchen de vez en cuando”, **manifestó**, agregando: “Acaba de empezar hoy”.
La Casa Blanca ha **avanzado con paso firme** en el colosal proyecto de construcción a pesar de que **todavía no tiene la aprobación** de la Comisión de Planificación de la Capital Nacional, la cual da el visto bueno a las obras de construcción y las remodelaciones importantes en edificios gubernamentales de la zona de Washington.
Su presidente, Will Scharf, que a su vez es secretario de personal de la Casa Blanca y uno de los asesores clave de Trump, **argumentó** en la reunión de la comisión en septiembre que la agencia carece de jurisdicción sobre la demolición o los trabajos de preparación del terreno para edificios que son propiedad federal.
“En esencia, lo que supervisamos es la construcción, la edificación vertical”, **aclaró** Scharf el mes pasado.
No **se sabe a ciencia cierta** si la Casa Blanca ha presentado los planos del salón de baile a la agencia para su revisión y aprobación. La residencia presidencial no **ha respondido a la petición de comentarios**, y las oficinas de la comisión permanecen cerradas por el cierre del gobierno.
Cuando el proyecto fue anunciado en julio, el presidente había dicho que el salón de baile no **afectaría** la mansión propiamente dicha.
“Estará cerca, pero no la tocará, y respeta totalmente el edificio existente, del cual soy el mayor admirador”, comentó refiriéndose a la Casa Blanca.
El Ala Este **alberga** varias oficinas, incluidas las de la primera dama. Fue construida en 1902 y ha sido objeto de varias renovaciones a lo largo de los años, incluyendo la adición de un segundo piso en 1942, según la residencia presidencial.
Karoline Leavitt, la secretaria de prensa de la Casa Blanca, **indicó** que esas oficinas del Ala Este serán reubicadas temporalmente durante el periodo de construcción, y que esa parte del edificio será modernizada y reformada.
“No se va a derribar absolutamente nada”, **aseguró** Leavitt al anunciar el proyecto en julio.
Trump **insiste en que** los presidentes han deseado un salón de baile similar durante 150 años, y que él está agregando el enorme espacio de 8.360 metros cuadrados (90.000 pies cuadrados) con paredes de cristal porque la Sala Este —la más grande de la Casa Blanca, con capacidad para unas 200 personas— es **demasiado pequeña**. También ha **expresado su desagrado** por tener que recibir a reyes, reinas, presidentes y primeros ministros en pabellones montados en el Jardín Sur.
Trump **detalló** en el anuncio en redes sociales que el proyecto se finalizaría “¡sin coste alguno para el contribuyente estadounidense! El Salón de Baile de la Casa Blanca está siendo financiado de manera privada por muchos generosos patriotas, grandes corporaciones estadounidenses y su servidor”.
El salón de baile **constituirá el mayor cambio estructural** en la mansión ejecutiva desde la incorporación del Balcón Truman con vista al Jardín Sur en 1948, e incluso **será de mayores dimensiones** que la propia residencia.
En una cena organizada la semana pasada para algunos de los acaudalados ejecutivos que están **aportando fondos** para el coste de 250 millones de dólares, Trump **mencionó** que el proyecto había crecido en tamaño y ahora podrá acomodar hasta 999 personas. En el anuncio de julio se había dicho que serían 650 personas sentadas.
La Casa Blanca ha **prometido** divulgar información sobre quiénes han contribuido económicamente a la construcción del salón de baile, pero **aún no lo ha hecho**.
La **tala** de árboles en los terrenos del sur y otros trabajos de preparación del sitio para la construcción **se iniciaron** en septiembre. Los planes contemplan que el salón de baile esté listo antes de que finalice el mandato de Trump en enero de 2029.
____
Esta historia fue traducida del inglés por un editor de AP con el apoyo de una herramienta de inteligencia artificial generativa.
Agregar Comentario