Este contenido fue hecho con la asistencia de una inteligencia artificial y contó con la revisión del editor/periodista.
México.- El histrión mexicano Alejandro Landero lleva varias jornadas durmiendo a cielo raso junto a sus mascotas, a las que no concibe dejar desamparadas.
No obstante, él mismo no manifiesta inquietud, pues tiene claro que la existencia es una travesía de altibajos, y como prueba fehaciente señala su senda profesional, que se inició a corta edad — con cuatro años — y lo llevó a ser parte de las telenovelas “Rosa Salvaje” y “Pasión y poder”, producciones que, a su juicio, signaron su retiro del medio artístico.
“Tras el veto que experimenté en Televisa, las puertas no se abrieron y me vi forzado a buscar otros horizontes. No estoy seguro si fue una cuestión de ego afectado, dado que también se presentó esa situación en TV Azteca; pudo ser el cúmulo de ambas circunstancias, no tengo certeza de cuál fue la dominante, pero esa es la crónica”, rememora Alejandro Landero.
La mayoría de sus roles los interpretó bajo la supervisión del productor y ulterior ejecutivo de Televisa, Valentin Pimstein; luego protagonizó “Pasión y poder”, después de haber superado un episodio de intensa depresión provocado por el fallecimiento de su progenitor, lo que, sospecha, pudo haber sido la causa por la que empezaron a cerrársele las oportunidades en la empresa de televisión.
Alejandro Landero, un gestor de proyectos
Landero desempeñó variados oficios: gestor de eventos deportivos, instructor de arte dramático y representante de ventas de tiempo compartido en Puerto Vallarta, lugar donde, a propósito, desea poner en marcha una iniciativa de turismo inclusivo, implementando medidas como menús en sistema braille e instrucción para asistir a gente que, como él, convive con el autismo.
A pesar de su actual condición de vida en la calle, Landero asegura que no se encuentra en estado de abandono, como se ha difundido en distintos medios de comunicación que, según él, “no indagan y componen su propia versión”, provocando que su familia política sea objeto de agravios en redes sociales, hecho que lo tiene sumamente contrariado.
“Hubo quien difundió en X que mis parientes políticos me habían desatendido, pero eso en ningún momento fue cierto; si hay alguien que ha permanecido firme son ellos, y mi expareja ha permanecido a mi lado, pernoctando aquí y soportando el frío”, comenta.
Finalmente, Alejandro manifiesta que no ha solicitado ni buscará el respaldo de la Asociación Nacional de Actores, ya que no tiene presente su número de afiliación, o si su membresía todavía está activa, mientras que en La casa del actor tendría la obligación de separarse de sus cuatro felinos y su can, y no está dispuesto a hacerlo, pues son su núcleo familiar desde hace 14 años.
“No se trata de partir hacia La Casa del Actor, porque no pienso desamparar a mis ‘niños’, ellos no pueden quedar en un refugio, porque sencillamente no lo entenderían”, enfatiza el actor.
Landero sostiene que desde su infancia lidió con una sensación de vacío de identidad que no encontraba explicación, pues en su época no existían diagnósticos certeros para el Trastorno por Déficit de Atención (TDA); afortunadamente, hoy se tiene mayor conocimiento, y él contempla ayudar, compartiendo su vivencia, aunque esto sea a través de un canal en YouTube, proyecto que tiene en mente.
Agregar Comentario