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WASHINGTON, D.C. — Fuerzas militares de Estados Unidos atacaron otra embarcación, supuestamente utilizada para el transporte de narcóticos, esta vez en aguas del Océano Pacífico, de acuerdo con la confirmación del Pentágono.
El suceso tuvo lugar en aguas que se extienden internacionalmente cerca de Colombia, según los informes de la cadena CBS, que citó a una fuente del sector de defensa en Washington.
Este incidente marca el octavo ataque armado llevado a cabo por Estados Unidos desde el 2 de septiembre contra naves sospechosas de narcotráfico, y constituye el primero documentado en la zona del Pacífico.
Durante la operación, dos personas que se encontraban a bordo de la embarcación perdieron la vida, sin que ningún miembro de las fuerzas armadas estadounidenses sufriera daño, según precisó el secretario de Defensa, Pete Hegseth.
Hegseth explicó que la inteligencia de EE. UU. poseía información previa sobre la embarcación, considerada parte del transporte de drogas a través de una ruta de narcotráfico identificada en aguas internacionales.
Un video que capturó el ataque parece mostrar una lancha rápida, de tamaño considerable y color azul, desplazándose sobre el agua justo antes de ser impactada por munición estadounidense.
“Los narcoterroristas que buscan establecerse en nuestras costas no hallarán refugio en sitio alguno de nuestro hemisferio”, escribió el secretario de Defensa en la red social X. Añadió que “así como Al Qaeda libra una guerra contra nuestra nación, estos cárteles luchan contra nuestra frontera y nuestra gente”. “No habrá cobijo ni indulto, solo se aplicará justicia”, afirmó categóricamente.
En un memorando enviado recientemente a congresistas estadounidenses y filtrado a los medios, la administración Trump aseguró estar inmersa en un “conflicto bélico no internacional” con grupos dedicados al tráfico de estupefacientes.
Ante las críticas de quienes acusan a Estados Unidos de explotar (o dinamitar) estos barcos cargados con drogas, el senador Marco Rubio replicó defendiendo las acciones, aseverando que “si no quieren que lo hagamos, simplemente dejen de enviar esta clase de embarcaciones”.
Esta declaración tiene el propósito de contrarrestar las voces que ponen en tela de juicio la dureza de las intervenciones de EE. UU. en el combate al narcotráfico.
Al menos 34 individuos han fallecido en los asaltos estadounidenses contra presuntos barcos de traficantes de drogas.
Entre ellos, es relevante el ataque de la semana anterior contra un semisumergible en el Caribe, donde dos hombres que sobrevivieron fueron devueltos a Colombia y Ecuador.
El gobierno de Ecuador, posteriormente, puso en libertad a su ciudadano, identificado como Andrés Fernando Tufiño, bajo el argumento de que no existían pruebas de que hubiera cometido infracciones.
La otra persona, de origen colombiano, sigue bajo atención hospitalaria. El presidente estadounidense, Donald Trump, junto con otros funcionarios de su administración, han justificado repetidamente estos ataques como medidas indispensables para luchar contra los cárteles de la droga, varios de los cuales han sido designados como organizaciones terroristas por el gobierno de Estados Unidos.
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