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Por vez primera en la historia se encontraron mosquitos en Islandia, tras haber experimentado el país un calor récord durante esta primavera.
Bjorn Hjaltason, un entusiasta de los insectos, se topó con los mosquitos a lo largo de varias noches de octubre, después de emplear cuerdas impregnadas en vino para la observación de polillas, conforme a lo reportado por los medios de comunicación locales.
Hjaltason capturó dos mosquitos hembra y un macho, que posteriormente fueron confirmados como *Culiseta annulata*, una de las pocas especies con capacidad para sobrevivir al invierno.
Previo a este hallazgo, Islandia se contaba entre los únicos dos refugios del mundo libres de mosquitos, lo cual se atribuye en parte a su clima gélido. La otra única zona sin mosquitos documentada es la Antártida.
Los mosquitos se descubrieron en Kjós, un valle glaciar situado al suroeste de Reikiavik, la capital islandesa.
Hjaltason compartió la noticia de su descubrimiento en una página de Facebook enfocada en la fauna autóctona, incluyendo fotografías de los insectos, a los que describió como “un mosquito insólito en una cinta de vino tinto”, según informaron los medios islandeses.
“Inmediatamente me percaté de que era algo jamás visto por mí”, comentó en la publicación, difundida por el sitio de noticias islandés Morgunblaðið, y añadió: “El último bastión parece haber caído”.
Hjaltason remitió los ejemplares al Instituto Islandés de Historia Natural para su debida identificación, donde el entomólogo Matthías Alfreðsson confirmó sus presunciones.
Esta variedad de mosquitos es habitual en diversas áreas de Europa y el norte de África, aunque la forma en que llegaron a Islandia sigue siendo un misterio, según explicó Alfreðsson a CNN.
El clima frío predominante en Islandia y la escasez de agua estancada, esencial para la reproducción de estos insectos, son elementos cruciales que han contribuido a la previa ausencia de mosquitos en la nación, de acuerdo con World Population Review.
Sin embargo, este año la isla ha registrado múltiples marcas históricas de temperatura.
Comúnmente, en Islandia es raro que se superen los 20°C de máxima en mayo, y cuando tales episodios ocurren, estas olas de calor tienen una duración máxima de dos o tres días, según datos de la Oficina Meteorológica.
Pese a ello, este límite fue rebasado durante 10 días consecutivos en distintas zonas del país durante este año.
Islandia también tuvo el día de mayo más cálido jamás registrado, con el termómetro alcanzando los 26,6 °C en el aeropuerto de Eglisstaðir.
Un estudio divulgado en junio por la Red Global de Información sobre Calor y Salud sugirió que estas transformaciones pueden tener importantes repercusiones en los ecosistemas más sensibles, ya adaptados al clima frío y susceptibles a las variaciones térmicas.
El año anterior fue el más caluroso que se tenga registro a nivel mundial, y la entidad climática de la ONU ha señalado que la influencia humana ha calentado, de manera “inequívoca”, la atmósfera, los océanos y la superficie terrestre.
Será necesario un seguimiento más detallado en primavera para determinar si la especie de mosquito ha logrado establecerse de forma permanente en Islandia, agregó Alfreðsson.
Hjaltason, por su parte, hizo conjeturas acerca del origen de los especímenes que logró observar.
“Uno siempre piensa en Grundartangi: se encuentra a tan solo seis kilómetros de mí, y cosas así suelen llegar en barcos y contenedores, así que es viable que algo haya entrado por esa vía”, le comentó a Morgunblaðið.
“No obstante, si tres de estos insectos aterrizaron justo en mi jardín, es probable que hubiera muchos más”.
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