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El veterano pívot sostiene que las estrictas normas salariales del convenio colectivo de la liga son el motivo principal por el que Boston no buscó retenerlo.
Al Horford, ex campeón con los Boston Celtics, pudo haber vuelto al equipo donde sumó siete de sus 19 temporadas profesionales en la campaña 2025-26, si el severo segundo impuesto de lujo de la liga no hubiera sido tan rígido.
De acuerdo con Anthony Slater de ESPN, el ex cinco veces All-Star selló finalmente un acuerdo por dos temporadas y 11,7 millones de dólares con los Golden State Warriors.
Y Horford, por su parte, está seguro de que las limitantes directrices salariales del acuerdo colectivo de la liga son la causa fundamental de que Boston no quisiera renovar su contrato.
“Todo este tema del CBA, el asunto del tope, fundamentalmente desarmó el conjunto que armaron ahí”, declaró Horford.
Antes de desprenderse del pívot Kristaps Porzingis y del base Jrue Holiday, seis veces seleccionado para el All-Defense, las multas totales de Boston por el tope y el impuesto de lujo se acercaban a los 500 millones de dólares. Ante la baja del seis veces All-Star Jayson Tatum, el presidente del club, Brad Stevens, buscó reducir costes este verano.
Si consigue quedar por debajo del impuesto de lujo totalmente (hoy está a 12 millones de conseguirlo), Stevens podrá reactivar el intenso impuesto para reincidentes de la liga.
Pero en el corto plazo, a los Celtics les cuesta cosechar triunfos.
Boston exhibe una marca de 1-3 en el Atlántico hasta ahora. Si bien los Celtics consiguieron apabullar a unos posiblemente flojos Philadelphia 76ers en el debut de temporada entre ambos el miércoles (Filadelfia se impuso 117-116, pese a algunos fallos en tiros libres del prometedor base novato VJ Edgecombe), Boston pareció algo apático en el revés 105-95 frente a los New York Knicks el viernes.Este texto apareció inicialmente en El Día
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