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PARÍS (EFE). — Un magistrado instructor procesó a los dos individuos aprehendidos por la policía francesa por su involucramiento en el hurto de las joyas del Museo del Louvre el domingo 19 y dictaminó su detención provisional.
En una nota de prensa, la Fiscalía de París especificó que ambos fueron formalmente imputados por “robo con banda organizada y asociación delictiva con miras a cometer un delito”, tipificaciones susceptibles de penas que alcanzan los 15 y 10 años de prisión, respectivamente.
Los presuntos autores, que se encontraban bajo reclusión policial desde el fin de semana anterior, son dos varones: uno de 34 años con ciudadanía argelina y residiendo en Francia desde 2010 —capturado en el aeropuerto Charles de Gaulle justo al intentar tomar un vuelo a su nación de origen—, y otro galo de 39 años oriundo de Aubervilliers, localidad en las afueras parisinas.
Ambos son señalados por irrumpir, simulando ser operarios, en la Galería de Apolo del Museo del Louvre mediante el auxilio de una grúa que los izó hasta un balcón, desde donde accedieron a la estancia, de la cual sustrajeron ornamentos de la Corona francesa estimados en 88 millones de euros (más de 102 millones de dólares), si bien su valor histórico es incalculable.
Aún no se ha localizado el paradero de los tesoros que fueron sustraídos.
Mientras permanecían bajo custodia —desde el pasado domingo— en las dependencias centrales de la Policía Judicial (PJ) de París, los sospechosos “admitieron parcialmente los hechos”, según reveló la fiscal de París, Laure Beccuau, en una comparecencia de prensa ayer.
Indicios
Beccuau detalló que fue crucial para el avance de las averiguaciones la presencia de vestigios de ADN de los dos individuos, hallados en una de las motocicletas empleadas por la banda para la huida y en una de las dos vitrinas fracturadas para sustraer las joyas, del mismo modo que en algunos de los elementos que los ladrones abandonaron en su escape.
Ambos imputados contaban con antecedentes penales; uno por infracciones viales y el otro por robo con violencia, específicamente por un intento de apropiación de un cajero automático al impactar un vehículo contra él.
El asalto del domingo 19 en el Louvre, calificado como el del “siglo” por los medios franceses, provocó una ola de reproches hacia la dirección del museo más visitado del orbe y al Ministerio de Cultura, a quienes se acusa de no haber asegurado adecuadamente una de las instituciones más emblemáticas a nivel mundial.
Tanto la ministra de Cultura, Rachida Dati, como la presidenta del Louvre, Laurence des Cars, se han visto obligadas a rendir cuentas ante los legisladores franceses para mitigar la alarma nacional e internacional generada por el incidente.
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