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El director de la Dirección de Información y Defensa de los Afiliados a la Seguridad Social (DIDA), Elías Báez, dio a conocer este jueves pormenores sobre las anomalías vinculadas al caso SeNaSa.Aclaró que una de las maneras de fraude identificadas consistía en hacerse pasar por los afiliados para obtener medicinas.”Yo poseo un seguro y alguien más necesita los 12 mil pesos que me corresponden. La persona iba y, en nombre de otro, costeaba los fármacos”, explicó.”No puedo afirmar si el director de entonces cometió un error; considero que es un hombre íntegro. A veces tienes allegados que cometen actos y uno ni se percata”, agregó.El funcionario sostuvo que la problemática no se limita únicamente a SeNaSa, sino que existe “un desorden generalizado”, sobre todo en lo referente a la dispensación de tratamientos de alto costo.Según detalló, la supresión de la carta de cobertura ha provocado un caos en el sistema, haciendo que muchas personas fallezcan esperando asistencias que ya les correspondían o que habían agotado sin ser conscientes de ello.”La normativa de la SISARIL indica que si una farmacia carece de uno de los tres medicamentos prescritos, debe emitir un comprobante para poder adquirirlo en otro establecimiento. No obstante, esto no siempre se respeta”, argumentó.Mencionó que antes se entregaba un dictamen de “no cobertura o cobertura” que se solicitaba en la DIDA previo a ingresar al programa de Alto Costo; la gente desconocía que ya contaba con cobertura o ya la había consumido a través de su ARS, y acudía a Alto Costo.”Retiraron la carta de cobertura y Alto Costo está suministrando medicinas sin distinción, lo que ha generado un embotellamiento. Hay una directriz del consejo que sugiere que se priorice la adquisición en el Ministerio de Salud Pública”, informó.Cobros Ilegales y Abusos Contra PacientesEl responsable de la DIDA también se refirió a la gran cantidad de quejas que recibe la dependencia por cobros injustificados en centros médicos y hospitales, incluyendo pagos por personal de apoyo quirúrgico, anestesistas y servicios de urgencia, los cuales frecuentemente son exigidos sin fundamento.”Eso es contrario a la ley. Cuando un galeno firma un pacto con su ARS, todo queda cubierto: cesárea, anestesiólogo, asistente. Si le facturan al paciente, este puede presentar una denuncia y la ARS está obligada a reintegrarle el importe”, aclaró.En los once meses recientes, la institución ha conseguido ahorrar más de 100 millones de pesos a los usuarios, gracias a las intervenciones y las reclamaciones gestionadas por la DIDA.El directivo también denunció prácticas fraudulentas frecuentes, tales como la retención de pacientes o de cuerpos por deudas, y el cobro anticipado durante los fines de semana, bajo la excusa de que las ARS “no están operativas”.”Mire, no he logrado contacto con la ARS, págueme 100 mil pesos y si procede, se lo devuelvo. La gente paga, pero nunca les hacen el reembolso”, lamentó.Ausencia de Regulación Para Honorarios MédicosOtro aspecto resaltado fue la falta de control en el costo de las consultas médicas, lo que produce disparidad entre los profesionales de la salud.”Unos cobran 500 pesos, otros 2,000 o 5,000. No existe un estándar. Y todo esto se debe a la desactualización de la normativa”, indicó.Recordó que la legislación vigente estipula una revisión cada década, algo que no se ha cumplido en más de veinte años:”¿De quién es la culpa? De los políticos. Llevamos más de 20 años con una ley sin modificar y el sistema sigue arrastrando las mismas deficiencias”, concluyó.Estas declaraciones fueron ofrecidas en el programa Uno + Uno.














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