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Miami – Profesionales meteorológicos de Estados Unidos cumplen funciones de pronóstico sin recibir sueldo y participan de forma altruista en operaciones de aviones que estudian huracanes, en el contexto de Melissa –el ciclón más intenso de la temporada atlántica, con más de 30 víctimas mortales registradas en el Caribe–, debido a la paralización gubernamental estadounidense.
“Los cazatormentas de la NOAA (Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica) están laborando sin remuneración, pero aun así exponen sus vidas para recabar información crucial sobre el huracán Melissa”, indicó este jueves el grupo de senadores republicanos del Comité de Comercio en sus plataformas digitales.
El equipo de aviones que penetran ciclones del ente climático difundió un audiovisual de ‘Kermit’, la aeronave WP-3D Orión, en la cual los expertos se adentraron al centro del huracán Melissa, que impactó a Jamaica el martes como huracán de categoría 5, con el objetivo de reunir datos “esenciales que ayuden a perfeccionar las predicciones y la investigación”.
Apenas el martes previo, las condiciones generadas por Melissa forzaron a otro avión de reconocimiento meteorológico estadounidense a retornar a su base en la isla de Curaçao debido a turbulencias “excesivas” al aproximarse al núcleo del fenómeno, que en ese momento presentaba velocidades de viento máximas estables cercanas a 295 kilómetros por hora (185 millas).
A pesar de los riesgos, los meteorólogos de la NOAA continúan su trabajo sin recibir paga debido a la clausura administrativa, que este sábado alcanza un mes, motivada por la exigencia demócrata de financiación para sanidad y cobertura médica en el presupuesto, mientras los republicanos se niegan a negociar.
Adicionalmente, The New York Times señaló que científicos jubilados se han reintegrado a la NOAA como colaboradores voluntarios o “aprendices no remunerados” para analizar el huracán, calificado como “la tempestad del siglo para Jamaica” por la Organización Meteorológica Mundial (OMM).
“Es época de huracanes. El programa de seguros por inundaciones de FEMA (Agencia Federal de Manejo de Emergencias) está suspendido. Los pilotos de NOAA vuelan sin cobrar hacia vientos de 185 millas por hora”, denunciaron los congresistas republicanos del Comité de Asignaciones de la Cámara Baja.
No obstante, esta paralización se suma a la reducción presupuestaria anual del 27% aplicada a la NOAA, la mayor en décadas, y al despido de más de 2,000 empleados efectuado previamente por la administración de Donald Trump, recordaron tres exdirectivos de la agencia climática la semana pasada.
“Cada recurso económico sustraído a la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica se traduce en advertencias de tormentas menos efectivas, una respuesta más lenta ante desastres, y menor capacidad para proteger vidas, litorales y comunidades”, escribieron Jane Lubchenco, Kathryn Sullivan y Richard Spinrad en el periódico The Hill.















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