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El trayecto aéreo, que despegó el jueves de Cancún con destino a Newark, Nueva Jersey, sufrió una caída inesperada de altitud. La Administración Federal de Aviación de EE. UU. (FAA) comunicó que la aeronave fue desviada al Aeropuerto Internacional de Tampa cerca de las 2 de la tarde “luego de que la tripulación enfrentara dificultades con el mando del vuelo”.
Unas quince a veinte personas fueron trasladadas a centros médicos cercanos con lesiones que no revisten gravedad, según explicó Vivian Shedd, vocera de Tampa Fire Rescue.
JetBlue ha manifestado que ha puesto fuera de servicio el aparato, un Airbus A320, para someterlo a revisión. La nave tiene capacidad para 162 pasajeros, de acuerdo con el portal de la compañía aérea. Hasta ahora, se desconoce el número exacto de ocupantes que viajaban en ese momento.
Para saber más: La ONU se pronuncia sobre las agresiones de EE. UU. a embarcaciones en el Caribe.
“Llevaremos a cabo una indagación exhaustiva para establecer el origen del suceso”, afirmó JetBlue en una nota oficial. La FAA también ha comunicado que abrirá una investigación sobre lo ocurrido.
Los comandantes informaron a la torre de control aéreo sobre un “inconveniente en el manejo de la aeronave” y detallaron algunos padecimientos, como una posible “herida abierta en la cabeza”, según el registro de audio captado por LiveATC.net.
Personal sanitario atendió tanto a pasajeros como a la tripulación en tierra en la terminal aérea, según comentó un representante del lugar.
En junio, un avión de JetBlue, al aterrizar en el Aeropuerto Internacional Logan de Boston, se salió de la pista y acabó en el área de césped. Aunque no hubo heridos, ese incidente forzó el cierre temporal de la pista.
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