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Nueva York, 1 nov (SANA) La Organización de las Naciones Unidas divulgó que el 87 por ciento de las extensiones de cultivo en la Franja de Gaza sufrieron perjuicios a raíz de la ofensiva israelí que comenzó el 7 de octubre de 2023.
Un examen conjunto realizado por la Organización de la ONU para asegurar la Alimentación y la Agricultura (FAO) y el Centro de Satélites de la ONU, recogido por la agencia palestina WAFA, indica que la devastación ha impactado extensamente en siembras, conductos de riego y estructuras primordiales para generar alimentos y sostener a los habitantes de Gaza.
El informe subraya que el cimiento agrícola del territorio ha resultado fuertemente deteriorado, y que las afectaciones a los sistemas de riego —fundamentales para conservar la producción— crecieron del 83 por ciento en abril al 87 por ciento hacia fines de septiembre.
Este panorama, alerta el documento, pone en serio riesgo la aptitud de Gaza para mantener su actividad agrícola y ganadera.
Sin embargo, el estudio revela que el 37 por ciento de las superficies afectadas ya pueden ser recuperadas tras el cese de hostilidades. De esas zonas, unas 600 hectáreas se encuentran sin tocar, lo cual brinda una posibilidad reducida de retomar la elaboración de víveres y respaldar los ingresos de los labradores.
La FAO señaló que está alistando su contribución en planes de restablecimiento más extensos e involucrando a varios sectores, si bien enfatizó que su petición urgente de 75 millones de dólares para Gaza en 2025 solo ha cubierto el 10 por ciento de los recursos solicitados.
Previo al ataque, el sector agropecuario constituía alrededor del 10 por ciento de la actividad económica en la Franja, y más de 560 mil personas dependían total o parcialmente de la producción de cultivos, el ganado o la pesca para su subsistencia.
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