Este contenido fue hecho con la asistencia de una inteligencia artificial y contó con la revisión del editor/periodista.
En su juventud, no aspiraba a ser merenguero. Su afinidad estaba en el rock, pero su abuela y la necesidad económica lo impulsaron a adentrarse en el género dominicano, donde hoy es una leyenda.
Henry Hierro, durante su etapa juvenil, no fantaseaba con volverse un merenguero. Su atención y vitalidad se enfocaban en el rock and roll. Su abuela y las finanzas lo animaron a incursionar en este ritmo tropical que con el tiempo adoptó y del cual se erigió como una figura clave y un gran ícono de la tierra del merengue.
La vena musical provenía de su linaje familiar: “Mi abuelo era cubano y dominaba la percusión, el acordeón, la tambora, la guitarra, la flauta… Él elaboraba instrumentos y fue quien me puso por primera vez frente a una tambora. Era un artista muy versátil, por lo cual yo también manejaba varios instrumentos musicales”, relató Hierro en una plática con Listín Diario en enero de 2008.
Ya en su adolescencia, en San Francisco de Macorís (su terruño), existían varias agrupaciones big band. En una de ellas, Los Bravos de Juan Félix, faltaba un bajista, oportunidad que le ofrecieron y aceptó, debutando como músico de merengue y otros compases tropicales.
“Observaba que el merengue funcionaba como un metrónomo (tic-tac) y pensé: -¡pero esto es sencillo de ejecutar!, toqué merengue y me pagaron”, rememoró en una entrevista en el pódcast de Junior Cabrera, “10 preguntas”. Cuando Henry llevó el pago a casa, su abuela le aconsejó abandonar el rock y quedarse en la orquesta tropical ya que allí percibía ingresos.
“Cuando mi abuela me pregunta: ¿qué estabas tocando, ese ritmo extranjero o merengue? y yo le contesté: -merengue; me dijo: -eso es lo que debes tocar, el ritmo foráneo del rock no da dinero, el merengue sí”, compartió con Junior Cabrera.
Fue entonces cuando se interesó en el compás dominicano. “Puede que haya empezado por el sustento económico a interpretar merengue, pero fue calando en mí gradualmente”, hasta transformarse en su rumbo y en el que dejó su sello imborrable.
Bastiones y Ascensos
Su formación académica no fue continua, pero se instruyó mediante textos musicales y asesoría de maestros. “De Bellas Artes hasta me expulsaron…” (a causa de un percance de comportamiento). Eso no lo frenó.
“En diciembre de 1978 me integré a la banda de Wilfrido Vargas como bajista, allí fue que él me impulsó a cantar porque es un hombre con una riqueza creativa y cazador de talentos, lo que le permitió descubrir grandes vocalistas”, señaló el artista a Listín Diario en 2008.
En 1979, su entonces pareja, de nacionalidad americana, le propuso instalarse temporalmente en Estados Unidos. Allí gestó con Víctor Roque un conjunto destacado en la época dorada del merengue, La Gran Manzana. Inicialmente eran cinco o seis músicos con un vocalista de San Francisco de Macorís, llamado Sixto Gil. El encargado del bajo era Tony y más tarde Víctor Roque se unió en la conga.
El grupo se iba a llamar Los Amigos, pero surgieron otras ideas y de ahí emergió el nombre de La Gran Manzana, inspirado en el emblema de Nueva York (applee, o la manzana), explicó en una ocasión.
“La orquesta estaba compuesta por instrumentistas dominicanos y de otros países. Y por eso decidimos nombrarla La Gran Manzana, eso representa a Nueva York”, añadió.
La Gran Manzana lanzó su primer disco, en 1983, sin gran repercusión. Posteriormente llegó “El poder de Nueva York” en 1985, que resonó en urbes norteamericanas y República Dominicana. El conjunto se popularizó por merengues como “Tus besos son”, “Rosa blanca”, “Cuándo llegará”, “La carta final”, “La maquinita”, “Mentirosa”, “El amor”, “Mole Mole”, “Por tu querer”, “Comparona” y “Vamos a beber”.
En 1986 Henry resolvió formar su propia agrupación y reorientar su liderazgo en el merengue.
Desde hace algún tiempo padecía de cáncer de colon. A las 7:35 de la mañana del lunes 3 de noviembre de 2025 el deceso lo invitó a su última danza, a sus 70 años, dejando un vasto repertorio en la música dominicana, que a partir de ahora lo consagra como inmortal.















Agregar Comentario