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El mandatario estadounidense critica duramente al aspirante demócrata Zohran Mamdani, al que tilda de “comunista”, y sorpresivamente apoya al exgobernador Andrew Cuomo como contendiente no partidista a la alcaldía de la ciudad de Nueva York.
El jefe de Estado de EE. UU., Donald Trump, dirigió este martes severas críticas hacia el aspirante demócrata Zohran Mamdani, puntero en la contienda por la alcaldía neoyorquina, y aseveró que la metrópoli “carecerá de perspectivas de éxito o incluso de subsistencia” si este último triunfa.
Dichas manifestaciones se difundieron en su plataforma Truth Social, coincidiendo con la fecha de votación y en un clima de creciente fricción política en Washington debido al cierre parcial del gobierno federal.
Trump etiquetó a Mamdani como un “comunista absoluto” y advirtió que, si alcanza el poder, la administración federal recortaría al mínimo los fondos destinados a la ciudad.
“Si el candidato comunista Zohran Mamdani gana la votación municipal de Nueva York, es altamente probable que minimice la asignación de recursos federales más allá de lo estrictamente necesario para mi apreciada ciudad natal”, escribió el dignatario.
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El presidente añadió que, “siendo comunista, esta urbe otrora grande no tiene oportunidad de florecer, ni siquiera de perdurar”, y también censuró la trayectoria política del precandidato:
“En su rol de legislador fue un fiasco, y como alcalde no logrará restaurar el esplendor pasado de Nueva York”.
En un giro inesperado, Trump declinó apoyar al republicano Curtis Sliwa, optando en su lugar por promover al exgobernador Andrew Cuomo, quien participa como independiente.
“Votar por Sliwa es equivalente a votar por Mamdani”, alertó, instando a respaldar a Cuomo como “la única alternativa válida para rescatar Nueva York”.
El mandatario también dirigió un mensaje al electorado judío, señalando que “cualquier ciudadano judío que deposite su voto en Mamdani, un abierto adversario de los judíos, es una persona insensata”, una declaración que ha provocado controversia.
De forma paralela, Trump emitió otro comunicado urgiendo al Congreso a abolir el procedimiento de obstrucción legislativa, denominado ‘filibusterismo’, calificándolo como “la herramienta extrema necesaria” para sacar adelante su propuesta legislativa.
“Si no suprimimos la obstrucción parlamentaria, los demócratas tendrán muchas más posibilidades de ganar las elecciones intermedias y las próximas presidenciales. Durante tres años no se aprobará nada y se responsabilizará a los republicanos”, manifestó.
El líder sostuvo que eliminar este mecanismo permitiría “concretar todas las políticas republicanas anheladas durante años”, como el fortalecimiento de las fronteras, nuevas desgravaciones fiscales y energéticas, la defensa de la Segunda Enmienda y la exclusión de personas transgénero de las competencias deportivas femeninas.
En otro de sus mensajes, Trump abordó el estado de la economía, enfatizando la disminución de los costos energéticos:
“Si la accesibilidad económica es su preocupación, elija republicano. Los precios de la energía están descendiendo, con la nafta próxima a los dos dólares por galón. Cuando la energía se abarata, el resto de los costos la imita”.
El texto concluyó con una exclamación en mayúsculas:
“¡CÉSENLA A LA OBSTRUCCIÓN PARLAMENTARIA!”, resumiendo su táctica de presión política y su intento de capitalizar el contexto electoral para impulsar la agenda del partido republicano.
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