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Áñez manifestó que sus acciones en 2019 las ejecutó con “plena conciencia y convicción, entendiendo que las resoluciones complicadas acarrean un costo”.
El máximo órgano judicial de Bolivia revocó la condena de una década de cárcel impuesta a la exmandataria Jeanine Áñez, acusada de ejecutar un “quiebre constitucional” en 2019, comunicó el titular del tribunal este miércoles, ordenando su excarcelación.
En junio de 2022, Áñez fue sentenciada a 10 años de reclusión, bajo el cargo de asumir la jefatura de Estado de manera irregular en 2019, tras la salida de Evo Morales. Permanece confinada en una cárcel de La Paz.
“Se ordenó la anulación del fallo que la afectaba (…) de 10 años”, informó a medios locales el presidente del Tribunal Supremo de Justicia, Romer Saucedo, añadiendo que se decretó su libertad “para el día de hoy”.
Áñez deberá enfrentar un “foro de privilegios” o “juicio de responsabilidades”, requiriendo el aval del Congreso y no a través del procedimiento penal ordinario, detalló.
“Se ha constatado que existieron transgresiones al marco legal vigente, así como a los derechos de los que ella es titular”, subrayó.
La Sra. Áñez, de 58 años, no ha emitido declaración en sus plataformas sociales, si bien el día anterior en la plataforma X expresó: “Jamás me arrepentiré de haber servido a mi nación cuando precisó de mí”.
Reiteró que sus actos en 2019 los realizó con “certeza y espíritu firme, consciente de que las determinaciones arduas tienen una retribución”.
El dictamen del Tribunal de Justicia pendiente de ser notificado a un juez en La Paz, recinto donde la exgobernante se encuentra retenida.
La figura política de ideología conservadora asumió la mandataria ese ciclo, en un contexto de gran agitación social, impulsada por la oposición que acusaba a Morales de fraude electoral para perpetuarse en el poder hasta 2025.
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