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Previendo los resultados electorales en Nueva York, Nueva Jersey y Virginia, donde los demócratas obtuvieron una gran victoria, el presidente Donald Trump dio la señal de alarma al acusar, sin aportar evidencias, de un fraude en la consulta sobre la reconfiguración de distritos electorales en California.
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Trump tuiteó que “El plebiscito inconstitucional sobre la delimitación de distritos en California es una estafa gigante, dado que todo el procedimiento, especialmente el sufragio en sí, está amañado”. Independientemente de si los resultados le eran convenientes o no, la acusación provoca gran zozobra acerca del futuro del entramado institucional de Estados Unidos.
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