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Atenas.- Una jornada más en la sede de trabajo para Novak Djokovic (quinto en la clasificación mundial) en el torneo gestionado por su círculo familiar: el ATP 250 de Atenas.
El balcánico, máximo cabeza de serie en suelo griego, ejecutó con esmero su papel de aspirante al título frente a Nuno Borges (47°), a quien doblegó con parciales de 7-6 (1) y 6-4, avanzando así a las semifinales.
El transcurso del duelo se mantuvo, desde el inicio y hasta rozar el desenlace, en un equilibrio notable. De hecho, solo se produjo una ruptura de servicio, a favor del recién coronado vencedor, y ocurrió al concluir el cotejo, cuando el luso manifestó problemas en su extremidad inferior izquierda.
Previamente, no se observaron diferencias significativas, forzando a que el primer set se resolviera en el desempate. En ese punto, el ex número uno mundial demostró un tenis de alto calibre, sin conceder oportunidades al portugués, concluyendo con un marcador de 7-1.
Con este resultado, Djokovic asegura su octava semifinal del año; solo consiguió llegar a la final en el Masters 1000 de Miami (cayendo ante Jakub Mensik) y en el ATP 250 de Ginebra (venciendo a Hubert Hurkacz). Sufrió reveses en las rondas decisivas de Australia, Roland Garros, Wimbledon, el US Open y en Shanghái, respectivamente.
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