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Cádiz (1973) Redactor y editor experto en tecnología. Escribiendo profesionalmente desde 2017 para medios de comunicación y blogs en español.
Si bien el Black Friday tiene lugar el último viernes de noviembre, las promociones inician mucho antes. Los comercios electrónicos calientan motores días o incluso semanas antes con rebajas anticipadas, transformando esta época en una verdadera maratón de descuentos. Toma nota para que los descuentos de la edición del Black Friday 2025 no superen el presupuesto.
Lo primero a considerar es la planificación. Elabora un listado con aquello que de verdad necesitas o deseas adquirir desde hace tiempo. De esta forma, evitarás caer en adquisiciones impulsivas que usualmente terminan guardadas sin uso.
Asimismo, es aconsejable cotejar los precios con antelación. Herramientas como Idealo o Keepa facilitan revisar el historial de costos de un artículo y verificar si la “ganga” del instante es un descuento genuino o meramente un señuelo.
El Black Friday es un banquete para los compradores, pero también para los timadores. Cada año surgen sitios web fraudulentos que replican tiendas conocidas y anuncios en redes sociales que prometen ofertas increíbles. Una buena pauta es usar el juicio crítico: si algo parece demasiado bueno para ser cierto, probablemente no lo sea.
Antes de ingresar tus datos personales o bancarios, verifica la URL. Esta debe comenzar con “https” y mostrar un candado en la barra del navegador. También puedes buscar reseñas del vendedor en foros o en Google, especialmente si no se trata de una marca o tienda familiar.
Adquirir en grandes plataformas como Amazon o AliExpress en línea proporciona una ventaja de seguridad. Dichas plataformas disponen de métodos de pago validados, políticas de devolución claras y soporte al cliente directo ante cualquier inconveniente. Además, la mayoría permite usar sistemas seguros como PayPal o Apple Pay, que añaden una capa de resguardo adicional al comprador.
No está de más examinar la normativa de devoluciones antes de efectuar el pago. Algunas tiendas extienden los plazos durante el Black Friday y la temporada navideña, lo cual es muy útil si el producto es un obsequio.
Uno de los ardides más habituales en estas fechas es incrementar los precios días previos al Black Friday para luego aplicar una supuesta rebaja. Por ello, es bueno revisar el coste original y confirmar si la disminución es auténtica. Otra maniobra comercial frecuente es la de “existencias limitadas”. Frases como “quedan pocas unidades” o “últimas oportunidades”, buscan generar una sensación de premura. Si la adquisición no es realmente necesaria, es mejor no dejarse arrastrar por la celeridad.
El Black Friday puede ser una ocasión para ahorrar, pero igualmente un buen momento para reflexionar sobre el consumo. Comprar menos y mejor, optar por artículos de calidad y priorizar firmas responsables o restaurados favorece no solo la economía personal, sino también el entorno.
Cada vez más comercios proponen opciones como el Green Friday, que fomenta las compras conscientes o contribuciones benéficas. En un panorama de alza de precios y exceso de producción, estas iniciativas ganan terreno entre los consumidores más atentos.
Para finalizar, siempre es bueno ser extremadamente cuidadoso con la información personal. Evita conectarte a redes WiFi públicas para realizar compras o ingresar datos bancarios. Actualiza tus claves, activa la verificación en dos pasos y guarda los justificantes de tus pedidos. En caso de recibir correos electrónicos sospechosos de “confirmación” o “envío”, revisa detenidamente la dirección del remitente antes de hacer clic.
El Black Friday 2025 puede ser uno de los más dinámicos de los últimos años, con miles de ofertas atractivas. Pero con una buena dosis de sentido común, una adecuada planificación y prudencia, también puede constituirse en una verdadera oportunidad para economizar sin riesgos.
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