Entretenimiento

Los dominicanos sustituyen términos apropiados por “zoónimos” en el lenguaje coloquial

8948134201.png
Fue la primera dominicana en ser correspondiente de la Real Academia Española, en 1993.

Este contenido fue hecho con la asistencia de una inteligencia artificial y contó con la revisión del editor/periodista.

El aspecto negativo en la variación del habla es el uso incorrecto y la omisión de las letras finales

SANTO DOMINGO.- “La utilización de zoónimos o “nombres de animales” en reemplazo de términos correctos del idioma español para vincular de forma figurada su sentido con el proceder o perfil de ciertas especies de la fauna, se ha vuelto una costumbre en la República Dominicana.

“Me tienes chivo”, tan conocido que se popularizó mediante un merengue y que significa desconfianza o aprensión; “el camarón que no se despierta se lo arrastra la corriente” para advertir sobre la necesidad de ser precavido; “ese es un venado”, vocablo asignado a quien es desleal o tiene múltiples vínculos sexuales (por la cornamenta de dicho animal), son algunos de los calificativos más frecuentes en el habla local.

“Ese actúa como el comején”, al referirse a alguien que se introduce en todo sitio y destruye todo; “ese o esa es una sanguijuela” (alguien que aprovecha o parasita); “labora como una hormiga” para indicar que es muy trabajador”, son maneras en que las personas sustituyen por expresiones verdaderas, expuso Irene Pérez Guerra, recientemente reconocida como Miembro Correspondiente de la Academia Arqueológica Italiana en la sección de Literatura.

La lingüista, escritora e investigadora es la tercera en esa institución, después de Mario Collado (hijo), seguida por la arqueóloga Katheen Martínez. Irene fue valorada por su extensa y exitosa trayectoria profesional, habiendo sido catedrática por más de tres décadas en la Universidad Autónoma de Santo Domingo y varios centros de estudios superiores en la nación.

La filóloga señala que dicha costumbre adquirió tanta notoriedad que hasta el Ministerio Público ha empleado estas particularidades para nombrar sonados procesos judiciales contra la corrupción, entre ellos mencionó “Caso Pulpo”, “Operación Coral; Camaleón”; Medusa, Gavilán”, así como Calamar y otros en los que se equiparan las acciones de los implicados en sus esquemas con el modo de operar de esas criaturas acuáticas en su medio ambiente.

Irene Pérez Guerra, autora de otros artículos en su campo, ahora da los últimos retoques a su nueva obra que será el primer Diccionario Glosario de Zoónimos del Español Dominicano, donde detalla las acepciones, orígenes, la repercusión y cómo se percibe la gente, y el país en lo que respecta al nivel educativo.

“Esto sucede en todas partes con una vitalidad lingüística amplísima en todos los ámbitos, el otro día incluso escuché que nombraron a un partido político “Garrapata” para describirlo como algo inútil que se aferra a otro; las votaciones son un desorden… y así sucesivamente a todo nivel”, reflexionó Irene Pérez Guerra.

La especialista afirma que esta manera rústica y desenfadada de hablar no acrecienta el repertorio de palabras de los estudiantes ni de otros entornos profesionales, si bien en ciertas ocasiones parece o resulta “atractiva”.

“Este es un asunto que se debe trabajar en los centros escolares para que el alumnado no pierda el léxico auténtico, e implementar ejercicios para que los aprendices sustituyan esos vocablos por los verdaderos que podrían emplear”, comentó Irene Guerra, quien no dejó de admitir que cada nación posee su estilo o norma idiomática y nadie habla mejor o peor; el caso de los dominicanos cuenta con una norma elevada de expresión y otra popular que es la de los zoónimos.

Irene Pérez Guerra es una lingüista de formación; egresada de la Universidad de Provenza Francia; obtuvo un doctorado en filología hispánica en España; ejerce como secretaria del Consejo Directivo de la Academia de Ciencias de la República Dominicana y es miembro titular de la misma. Fue la primera dominicana en ser correspondiente de la Real Academia Española, en 1993.

TRA Digital

GRATIS
VER