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El progreso que ostenta la Liga de béisbol profesional de la nación es sumamente notorio y se atribuye fundamentalmente a las renovaciones que implementa Vitelio Mejía Ortiz desde su arribo en 2017 como líder de la organización.
Vitelio tomó el relevo en la presidencia de Leonardo Matos Berrido, quien estuvo al mando de dicha institución durante 26 años. De hecho, Matos Berrido, cual “veterano astuto”, fue quien eligió a Vitelio como su reemplazo, resultando ser una elección acertada.
Recuerdo cuando Mejía llegó al parque Quisqueya para su primera junta como presidente y lo hizo con un portafolio abarrotado, el cual pensé contenía los esquemas que ha ido poniendo en práctica con el tiempo.
Una de sus resoluciones más atinadas fue dotar a la Lidom de carácter empresarial. Consiguió que las esferas de trabajo fueran más eficientes y con una mejor delimitación.
Bajo la administración de Mejía, el respaldo a los jueces ha sido sensacional. Quizás muchos desconocen que anteriormente los árbitros exponían sus vidas en los diamantes y carecían de una cobertura sanitaria que los amparara.
Tengo conocimiento de numerosas situaciones de jueces que en el pasado sufrieron impactos por “bolas” durante los encuentros y debían acudir por sus propios medios a un centro de salud o clínica para recibir atención, debiendo costear los medicamentos.
Igualmente destaca la actualización del padrón de jueces gracias al sustento a las instancias formativas para desarrollar este capital humano; de hecho, debido a ese soporte, el país cuenta con varios árbitros formándose en las ligas menores de Estados Unidos.
Es muy probable que en los años venideros la nación tenga más jueces en las Ligas Mayores siguiendo a Ramón Ferrer. Están muy avanzados Handle Acosta, Félix Neón, Junior Torres y Ricardo Capois.
Otro aspecto muy sobresaliente de la gestión de Vitelio reside en la proyección internacional del campeonato dominicano, resaltando el convenio con MLB.com para la difusión de los cotejos.
De igual forma, las jornadas llevadas a cabo en Nueva York entre las Águilas Cibaeñas y los Tigres del Licey, que resultaron ser un rotundo éxito de taquilla. También los intercambios celebrados en Miami, que generaron varios pactos futuros con los Marlins.
En resumen, la mejoría es palpable. Ciertamente, aún quedan muchas tareas pendientes, dado que el circuito de béisbol profesional es muy exigente, pero Vitelio ha demostrado ser un gestor que se acompasa a las demandas del momento y eso asegura el buen funcionamiento.
