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Cameron Golinsky, un creador de contenido canadiense de 35 años, fue la más reciente víctima del notorio engaño conocido como “Boa Noite, Cinderela” (“Buenas noches, Cenicienta”) en Brasil. Golinsky, quien vivía en Río de Janeiro con la intención de perfeccionar su portugués y generar material sobre el país, relató haber sido sedado y asaltado tras entablar amistad con dos individuos en un local nocturno de Ipanema, un barrio muy visitado por turistas.
De acuerdo con su versión, tras aceptar una bebida que le ofrecieron los extraños, perdió el conocimiento y despertó dos días después en su apartamento, sin ninguna de sus pertenencias y con sus plataformas digitales intervenidas. La Policía Civil está investigando el suceso, que subraya los peligros que pueden acechar a los visitantes en esa zona.
Según lo reportado por Metrópoles, Golinsky detalló que la noche del 26 de octubre de 2025, dos sujetos se le acercaron en un bar al aire libre de Ipanema, un sitio que frecuentaba desde que llegó a Brasil en febrero.
“Dos hombres se acercaron, iniciaron una charla y me invitaron a una cerveza. Ya me había pasado algo similar antes, por lo que no desconfié”, comentó el *influencer* en sus plataformas sociales.
Poco después de beber, comenzó a sentirse “inusualmente embriagado”, a pesar de haber consumido muy poco alcohol. Los sospechosos lo persuadieron de ir juntos al apartamento que tenía alquilado, donde, según su relato, lo durmieron. “Usaron una sustancia para dejarme inconsciente, se llevaron todo mi dinero y mi teléfono, y los indicios apuntan a que fui agredido sexualmente”, declaró.
Al recuperar la consciencia, buscó ayuda en el Consulado de Canadá, recibió tratamiento profiláctico y formalizó la denuncia ante la Policía Civil, la cual recabó su testimonio y le practicó un examen forense, conforme a Metrópoles. En sus publicaciones de Instagram, el canadiense expresó: “Le pedí a Dios que, al revisar, quedara algo en mis cuentas bancarias”.
Las autoridades han señalado que los delincuentes suelen enfocarse en turistas, quienes, una vez drogados, pueden ser despojados de sus bienes e incluso sufrir agresiones sexuales.
Golinsky describió que, después del ataque, tardó dos días en reaccionar: “Recuerdo estar en una especie de bruma y luego todo se volvió oscuro. No piensas nada, no sueñas nada, simplemente desapareces y después despiertas dos días más tarde”, escribió en sus redes, según el medio británico.
La investigación recae en la Delegacia de Atendimento ao Turista (Deat) y la Delegacia de Crimes contra a Dignidade Sexual, además de la 12ª Comisaría de Polícia de Copacabana, según Metrópoles. La Policía Civil de Río de Janeiro informó al Daily Mail que ya logró identificar al menos a uno de los presuntos responsables, quien estaría involucrado en otro caso parecido del “Boa Noite, Cinderela”.
Los agentes cuentan con grabaciones de seguridad y continúan las gestiones para dar con los culpables. La policía también confirmó que los resultados médicos practicados a Golinsky fueron negativos para infecciones de transmisión sexual.
El episodio de Golinsky no es un hecho aislado. En agosto de 2025, un joven estudiante británico de 21 años fue captado en video colapsando, inconsciente, en la playa de Ipanema después de beber un trago que se cree fue alterado por un grupo de mujeres. El joven narró que, tras uno o dos tragos, perdió el control, mientras que su compañero arrojó su móvil a la arena para impedir que los asaltantes pudieran acceder a sus aplicaciones bancarias. Por ese incidente, la policía arrestó a tres mujeres: Amanda Couto Deloca, Mayara Katelyn Americo da Silva y Raiane Campos de Oliveira. Esta última tenía cerca de veinte detenciones previas por actos similares y había cumplido seis meses de una pena de seis años por sedar y robar a otro turista británico, aunque su condena fue anulada al apelar.
En una redada reciente, la policía de Río detuvo a Claudio Rafael Silva de Quieroz de Pontes, un acompañante de 22 años acusado de formar parte de una banda que captaba turistas extranjeros, especialmente varones homosexuales, mediante aplicaciones de citas para luego drogarlos y despojarlos de sus pertenencias en zonas balnearias y bares.
Las dificultades para llevar a juicio y obtener sentencias condenatorias en estos crímenes son significativas, sobre todo cuando las víctimas son foráneas. El profesor de derecho penal Ronny Nunes explicó al Daily Mail que “cuando se requiere contactar a la persona, pedirle que identifique a alguien, o incluso cuando el proceso ya inició y se le pide comparecer ante el juez y el fiscal para corroborar su dicho, a veces no es posible ubicarlo”. Agregó que “si la declaración inicial en la delegación no se ratifica en el tribunal, la condena se torna muy complicada y se dicta la absolución”.
A pesar del trance vivido, Golinsky expresó en sus redes sociales su gratitud por el respaldo recibido de familiares, amistades y seguidores, resaltando que en ningún momento se sintió solo durante el proceso.
“He recibido una ola de afecto de familia, amigos, conocidos e incluso personas que no conocía”, escribió. Un seguidor brasileño le envió un mensaje: “Lamento profundamente lo que te sucedió. Hay gente muy mala en nuestro país, pero también muchas personas buenas que te desean lo mejor en estos momentos”.















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