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Los Ángeles (EE. UU.).- El Departamento de Vehículos de California anulará unas 17.000 licencias de conducir comerciales (CDL) expedidas a choferes inmigrantes que no poseen estatus de residente permanente en Estados Unidos, según comunicó el Departamento de Transporte federal.
El secretario de Transporte de EE. UU., Sean P. Duffy, utilizó el anuncio para reprochar al gobernador Gavin Newsom, acusándolo de conceder licencias mercantes a individuos sin documentos.
“Esto es solo el inicio. Mi equipo continuará insistiendo para que California pruebe que ha excluido a todos los inmigrantes indocumentados de los camiones y autobuses escolares”, afirmó Duffy en un comunicado.
La administración californiana replicó manifestando que todas las CDL fueron otorgadas a inmigrantes con autorizaciones de trabajo expedidas por el Gobierno federal.
La fricción entre la Casa Blanca y el estado se agravó luego de varios sucesos fatales en los que participaron conductores inmigrantes con permisos laborales, calificados como “ilegales” por la administración del mandatario Donald Trump.
Duffy apuntó directamente al episodio de Harjinder Singh, oriundo de India, arrestado tras un siniestro en Florida el 12 de agosto anterior. El tráiler que manejaba hizo un giro en U en una zona no permitida, causando el fallecimiento de tres individuos.
California sostuvo que Singh disponía de un permiso de trabajo emitido por el Departamento de Seguridad Nacional (DHS).
El secretario informó que la Administración Federal de Seguridad de Autotransportes (FMCSA) requirió a California efectuar una revisión exhaustiva de todos sus permisos comerciales para no residentes. La meta es confirmar la anulación de todos los permisos “concedidos de manera irregular” y subsanar las fallas que posibilitaron su entrega.
En octubre, el Departamento de Transporte de EE. UU. retuvo más de 40 millones de dólares al estado tras concluir que California no acató los requisitos de inglés demandados por el Gobierno Trump para los conductores comerciales.








