Este contenido fue hecho con la asistencia de una inteligencia artificial y contó con la revisión del editor/periodista.
El Citi Field rindió tributo al dominicano en una celebración de su grandeza junto a figuras como Carlos Delgado
Nueva York.—- Las lágrimas de Robinson Canó marcaron el punto más álgido del “Showdown RD vs PR”, cuando el astro quisqueyano abandonó el campo entre una ovación de más de 20 mil seguidores en el Citi Field, recinto donde brilló durante su etapa con los Mets.
A pesar de que la jornada significó su última presentación en un diamante de Grandes Ligas, el pelotero de 43 años dejó claro que no era una despedida final, sino un tributo a su trayectoria.
El evento, realizado el sábado en Nueva York, contó con un reconocimiento especial previo al jugador, quien no pudo contener la emoción antes del inicio del juego.
Canó salió al terreno luciendo un uniforme con su imagen y la leyenda “Final Act”, reflejando el significado personal de este regreso.
“Esta jornada atesorará un lugar especial en mi vida”, comentó al rememorar los años que militó en ese mismo parque.
“Esto no es un retiro, sino un homenaje. Jugué para este equipo y este estadio me trae gratos recuerdos”.
El ambiente festivo, rebosante del sabor caribeño, también incluyó una distinción al exbateador boricua Carlos Delgado, laureado por su notable carrera en las Mayores.
En una muestra de aprecio recíproco, los jugadores dominicanos portaron chaquetas con el número 24 de Canó, mientras que los boricuas usaron el número 21 en honor a Delgado.
Canó comenzó el encuentro defendiendo el campo corto y ocupando el tercer turno por la República Dominicana, pero su relevo llegó en el séptimo *inning* y fue acompañado por su coterráneo Luis Castillo.
La concurrencia respondió con un clamoroso aplauso que hizo al deportista abandonar el diamante con evidente sentimiento.
La ceremonia de apertura estuvo a la altura del espectáculo. El salsero Gilberto Santa Rosa interpretó el himno de Puerto Rico, mientras que el merenguero y senador Héctor Acosta “El Torito” entonó el himno dominicano. El saque de honor fue ejecutado por el DJ quisqueyano Adoni y el púgil boricua Edgar Berlanga.
República Dominicana se impuso 6-2 a Puerto Rico en un encuentro amistoso repleto de fervor y orgullo patrio, que será recordado no solo por la victoria, sino por la significativa despedida de uno de los atletas más icónicos del béisbol antillano.
Agregar Comentario