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Santiago.- El arzobispo metropolitano de Santiago y titular de la Conferencia del Episcopado Dominicano (CED), monseñor Héctor Rafael Rodríguez, señaló ayer que la suspensión de monseñor Francisco Ozoria Acosta en sus labores administrativas y gerenciales de la Arquidiócesis de Santo Domingo por parte de la Santa Sede es un “asunto específico” de esa Arquidiócesis que en absoluto compromete la cohesión de la iglesia católica.
Reconoció que, al divulgar en una comunicación oficial la resolución de la Santa Sede, monseñor Ozoria Acosta ha provocado que ciertos grupos interpreten esto como un conflicto que fractura la iglesia católica a nivel nacional.
“La pluralidad enriquece. Que tengamos visiones distintas sobre un tema u otro, que manejemos criterios divergentes, no implica que estemos partidos. En esencia, compartimos los mismos preceptos”, aseveró.
Expresó que lo más relevante y que aprecia de monseñor Ozoria es que al final de su misiva manifiesta que acata y acepta el dictamen de la Santa Sede. “Considero que es una determinación individual; lo crucial es rezar los unos por los otros”, indicó, y comentó que ignora si el escrito se hizo público o si fue compartido por algún particular.
Recordó que la nación cuenta con 12 diócesis, cada una con su obispo y operando con independencia, dejando claro que la CED mantiene la concordia. “Existen divergencias de ideas, pero existe una unidad de visión dentro de la conferencia”.
A raíz del fallo de la Santa Sede, el obispo Carlos Tomás Morel Diplán fue nombrado arzobispo coadjutor de la Arquidiócesis de Santo Domingo.
El prelado abordó el tema al ser interpelado en exclusiva por periodistas de Hoy mientras presidía la ceremonia de ordenación de 13 diáconos permanentes de distintas parroquias de la Arquidiócesis de Santiago, efectuada en el Centro Católico Carismático de Las Charcas.
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