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El vecindario de Villa Mella está sumido en la conmoción debido al homicidio de una progenitora y su vástago menor, supuestamente perpetrado por otro de sus descendientes. Este suceso, acontecido en el núcleo familiar, ha generado una honda repercusión social y anímica, mientras parientes y residentes ofician el sepelio de los fallecidos en un ambiente de exigencia de resolución legal.
La institución del orden público comunicó que el autor del hecho, identificado como Daniel Moisés Cordero Rodríguez, de 30 años, se entregó espontáneamente en la sede N-1, confesando allí haber agredido a sus parientes. Fue inmediatamente detenido y se dio aviso a los equipos de pesquisa y de la Policía Técnica para tramitar las diligencias judiciales correspondientes.
El acto criminal suscitó alarma inmediata en la zona y ha reavivado la discusión acerca de la violencia dentro del hogar en la nación. En la ceremonia fúnebre, se escucharon peticiones de la sanción más severa para el imputado, reflejando el enojo generalizado.
Residentes y conocidos manifestaron su pesar y condena ante lo sucedido.
“Esto es imperdonable. Una madre que lo educó con tanto esfuerzo y que ahora él le arrebate la vida… es algo que nos deja mudos”, expresó una vecina entre sollozos. Otro lugareño afirmó: “Acá todos estamos de duelo. Deseamos que el sistema judicial intervenga y que este acto atroz no quede sin castigo”. Un dirigente del sector advirtió: “La agresividad doméstica está en aumento y las instancias competentes deben prestar mayor atención. Hoy fueron ellos, mañana podríamos ser cualquiera de nosotros”.
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