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El príncipe saudí y figura dominante del país calificó el crimen como un “grave equívoco”, aunque afirmó que fue examinado con rigor y prometió que un suceso semejante no se repetirá.
El presidente estadounidense, Donald Trump, respaldó el martes al príncipe heredero saudí, Mohamed bin Salmán, ante las acusaciones de la CIA que lo señalan como responsable del asesinato en 2018 del periodista Jamal Khashoggi, colaborador de The Washington Post.
“Él no tenía conocimiento de ello y podemos dejarlo así. No es necesario que avergüence a nuestro invitado con esas interrogantes”, manifestó Trump a la prensa al comenzar un encuentro en el Despacho Oval con Bin Salmán.
“Está mencionando a alguien que generó mucha controversia. Muchas personas no apreciaban a ese señor de quien habla; gustara o no, son cosas que suceden”, añadió Trump acerca de Khashoggi, quien fue desmembrado en el consulado saudí de Estambul el 2 de octubre de 2018.
Por su parte, el príncipe saudí y figura dominante del país calificó el asesinato como un “grave error”, aunque sostuvo que fue investigado debidamente y garantizó que algo así no volverá a ocurrir.
“Es lamentable, es un gran fallo, y estamos haciendo todo lo posible para evitar que se repita”, declaró.
Minutos antes, Trump aseguró que Bin Salmán y él se sienten muy orgullosos mutuamente por el trabajo que desarrollan en materia de derechos humanos.
“Tenemos aquí en el Despacho Oval a un hombre muy estimado hoy, un viejo amigo mío, un muy buen amigo. Estamos muy orgullosos el uno del otro en lo referente a los derechos humanos y todo lo demás”, comentó.
“Hemos sido muy buenos amigos por un largo tiempo. Siempre hemos coincidido en todos los asuntos”, agregó.
Diversas organizaciones de derechos humanos como Amnistía Internacional han denunciado el empeoramiento de la situación en Arabia Saudí, con un aumento de las ejecuciones y la represión a la libertad de expresión.
Bin Salmán fue recibido en la Casa Blanca por Trump con las mayores distinciones reservadas a dignatarios extranjeros, siete años después del homicidio de Khashoggi.
La CIA concluyó que Bin Salmán autorizó la muerte dada su autoridad absoluta sobre todas las estructuras de seguridad del reino, pero el príncipe ha negado su participación desde el inicio.
Tras el suceso, Trump, durante su primer mandato, restó importancia a la culpabilidad de Arabia Saudí, priorizando la alianza estratégica con Riad, mientras que su sucesor, Joe Biden, prometió tratar a Bin Salmán como un “intocable”, aunque revirtió su postura y se reunió con el príncipe en Arabia Saudí en 2023.
