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EE. UU. habría declinado la oferta de Maduro de dejar el cargo en dos años durante diálogos no oficiales.
La Casa Blanca supuestamente rechazó una propuesta del mandatario venezolano, Nicolás Maduro, de dimitir tras cumplir un bienio, en el contexto de conversaciones informales que habrían tenido la luz verde del presidente Donald Trump para explorar salidas a la situación de Venezuela, según una investigación difundida este martes por el New York Times.
El New York Times afirma que Trump dio su “aprobación” a los planes de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) para operativos que buscarían preparar un “escenario para futuras acciones” y que reestablecieron contacto discreto con Maduro, quien habría planteado una oferta de renuncia a Washington, la cual fue desestimada.
El reportaje cita a fuentes anónimas que conocieron que miembros del entorno de Maduro propusieron al Gobierno de Trump un proceso de relevo de dos a tres años con el objetivo de lograr una salida pactada, pero que la demora en el cese de Maduro en el poder resulta inaceptable para la Casa Blanca.
Según las fuentes del New York Times, Maduro, durante las pláticas extraoficiales, habría mostrado disposición a facilitar a las empresas energéticas norteamericanas el acceso a los recursos petroleros de Venezuela.
La semana pasada, Trump mantuvo diversos encuentros en la Casa Blanca con altos mandos del Pentágono donde se le presentaron variadas alternativas para la continuación de las maniobras militares que el Comando Sur ejecuta desde agosto en el Caribe, cerca de la costa venezolana.
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El New York Times sostiene que, si bien no son claras, las futuras medidas del republicano respecto a Venezuela podrían inclinarse por seguir con operaciones encubiertas, sin autorizar enfrentamientos directos, y privilegiar tácticas psicológicas o de desgaste, además de acciones cibernéticas o de información.
La publicación añade que allegados a la Casa Blanca supieron que la CIA ha identificado diversas instalaciones presuntamente ligadas al narcotráfico que podrían ser blanco de ataques bajo orden presidencial.
Desde agosto, EE. UU. ha ejecutado al menos 21 incursiones contra navíos sospechosos de narcotráfico en el Caribe y el Pacífico, poniendo fuera de servicio 22 lanchas, con un saldo estimado superior a las 80 personas fallecidas, de acuerdo al Comando Sur.
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