Irene Vallejo (España, 1979) exhibe una sonrisa en cada contestación y propaga una adoración que no disimula: la filología clásica.
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Sus ojos verdes destellan al charlar sobre libros. Irene Vallejo (España, 1979) exhibe una sonrisa en cada contestación y propaga una adoración que no disimula: la filología clásica. La experimenta, la saborea, la fomenta.
Siempre que le es posible, entrelaza el presente con lecciones del pasado clásico. Por ejemplo, para abordar el peligro que podría suponer la inteligencia artificial para la capacidad de análisis, comienza con una pequeña historia de Sócrates.















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