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Leah Campos resaltó que su labor diplomática en la República Dominicana, en representación del mandatario Donald Trump, constituye “un gran honor” en su trayectoria.
La flamante embajadora de Estados Unidos en el país caribeño, Leah Francis Campos, afirmó hoy jueves que la hermandad entre Washington y Santo Domingo “es sólida y perdurable”, al recordar que ambas naciones han “afrontado dificultades” y compartido “importantes éxitos”.
Campos ya ha comenzado sus labores en Santo Domingo, tras haber entregado el miércoles sus credenciales al presidente Luis Abinader en una ceremonia celebrada en el Palacio Nacional.
“Tengo la certeza de que laborando juntos continuaremos forjando un porvenir de bienestar, resguardo y posibilidades para todos”, expresó la diplomática en un video difundido en las plataformas digitales de la legación estadounidense.
El material audiovisual muestra a la embajadora paseando por la Ciudad Colonial, visitando la Fortaleza Ozama, la Catedral Primada de América, y su residencia oficial.
Campos fue propuesta para el puesto en diciembre de 2024 por el presidente Donald Trump, y su arribo a Santo Domingo se concretó tras un dilatado proceso en el Senado norteamericano.
Su llegada a la nación antillana culminó un extenso lapso sin un jefe de misión titular en Santo Domingo: el cargo estuvo desocupado desde que el anterior embajador, Robin Bernstein, partió en 2021.
“Asumir esta encomienda y representar a mi país ante un pueblo tan afín y tan cordial es un orgullo inmenso”, declaró Campos.
Ella enfatizó que su tarea diplomática en República Dominicana, actuando en nombre del presidente Trump, es “realmente el honor” de su carrera como diplomática.
“Desde el inicio, he percibido un vínculo singular con la ciudadanía dominicana”, comentó.
Campos expresó su anhelo de recorrer la nación, familiarizarse con sus habitantes, su acervo cultural y sus costumbres.
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