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Washington (EFE).- La vocera de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, afirmó este jueves que la gestión de Donald Trump está ultimando la estrategia de concordia con Ucrania y Rusia “en plano de igualdad”, tras el informe de Axios que señalaba que el acuerdo se gestaba entre Estados Unidos y la Federación Rusa.
El enviado especial Steve Witkoff y el Secretario de Estado, Marco Rubio, han estado “elaborando un acuerdo de forma discreta durante el último mes y han mantenido pláticas con ambos bandos, Rusia y Ucrania, por parejo”, declaró Leavitt en rueda de prensa.
Se le inquirió a la vocera sobre el tema después de que el medio estadounidense Axios divulgara el miércoles que Witkoff y el enviado del Kremlin, Kiril Dmitriev, están diseñando un esquema de 28 puntos que incluye, entre otros aspectos, ceder a Rusia territorios orientales de Ucrania a cambio de un aval de seguridad de Washington para Kiev y el resto de Europa ante una posible nueva embestida rusa.
Según Leavitt, el equipo mediador estadounidense sigue el mismo procedimiento que se empleó para zanjar la disputa en Gaza: “Así sucedió con Israel, en lo referente a Israel y Gaza y todas las naciones árabes de Oriente Medio. De esa manera conseguimos ese pacto trascendental”, sentenció.
La gestión de Estados Unidos
Las conversaciones “siguen adelante” y, si bien rehusó entrar en pormenores, Leavitt adelantó que el mandatario “lo avala”.
“Es un buen esquema tanto para Rusia como para Ucrania, y pensamos que debería ser aceptable para los dos. Estamos esforzándonos mucho para llevarlo a cabo”, señaló.
A pesar de ello, Leavitt expuso que Trump está “cada vez más impaciente” con ambas naciones por “su renuencia a comprometerse con un cese al fuego”.
El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, sostuvo un encuentro este jueves con el Secretario del Ejército de Estados Unidos, Dan Driscoll.
Zelenski recibió el borrador de la Casa Blanca y comunicó que prevé dialogar en los próximos días con Trump respecto al contenido del documento.
La presidencia ucraniana no valoró el contenido del texto preliminar recibido y solo indicó al respecto que, “conforme a la valoración estadounidense”, el planteamiento “podría colaborar a reactivar” el proceso diplomático encabezado por EE. UU. para poner fin a la guerra.
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