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Una de las estipulaciones para los reclusos transferidos al Centro de Corrección y Rehabilitación (CCR) Las Parras reside en que los sentenciados serán agrupados según la naturaleza de sus crímenes para la asignación de celdas, evitando así la convivencia entre quienes son encarcelados por primera ocasión y los reincidentes.
Para llevar a cabo esto, un conjunto de profesionales —que incluye a galenos, psicólogos, orientadores y juristas— comenzó a elaborar un expediente detallado de los primeros 300 individuos trasladados el miércoles desde la cárcel de La Victoria.
Dicho expediente, o historial vital de cada interno, abarcará sus antecedentes de reclusión, si es su primer ingreso, su historial de reincidencia; la índole del delito; su formación académica, aptitudes laborales, y otros aspectos, según explicó el máximo responsable de Prisiones, Roberto Santana.
Añadió que gracias a este expediente, “se tendrá claridad sobre la persona” para diseñar un programa de reinserción adaptado a cada uno.
“Este procedimiento impedirá que un reincidente comparta celda con alguien que está encarcelado por primera vez, o que un condenado por un crimen violento se encuentre junto a otro que cometió una falta leve”, puntualizó Santana.
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