La muchacha indicó que el SNS únicamente ha validado 14 de los 22 años laborados por el señor Merejo Muñoz.
La joven Estivali Merejo Simé comunica que elevó una queja pública al Servicio Nacional de Salud (SNS) y sus oficinas en San Francisco de Macorís, denunciando una atención impropia y el intento de ignorar los derechos laborales de su progenitor, el difunto señor Antonio Merejo Muñoz.
Conforme narra Estivali Merejo, su padre trabajó durante un extenso lapso de 22 años para el SNS en esa provincia. No obstante, cinco meses tras su fallecimiento, la entidad solo ofrece pagar a la familia la cantidad de 24 mil pesos por concepto de liquidación, un monto que el núcleo familiar considera “mínimo e inaceptable”.
Adicionalmente, la joven resaltó que el SNS solo ha reconocido 14 de los 22 años de servicio del señor Merejo Muñoz. A esto se suma que el primer episodio cardíaco (infarto) que padeció el empleado público ocurrió mientras realizaba sus funciones en una de las Unidades de Atención Primaria (UNAP) dependientes del SNS.
Según manifestó su descendiente, Antonio Merejo Muñoz percibía un salario de apenas 10 mil pesos al mes, estaba oficialmente designado como celador, pero en realidad ejercía como administrador de la finca en la institución.
Los parientes subrayan que, pese a sus dos décadas de entrega, el señor Merejo jamás recibió primas, el aguinaldo completo ni incrementos salariales durante su trayectoria.
Estivali Merejo ha visitado distintos departamentos del Servicio Nacional de Salud, tanto en San Francisco de Macorís como en Santo Domingo, en un esfuerzo por conseguir una solución equitativa respecto a los beneficios.
“Me tienen dando vueltas; de aquí me envían a Santo Domingo y viceversa. Nadie da una explicación concreta”, manifestó la joven.
Hizo una apelación a los directivos superiores del SNS y al propio mandatario de la República, Luis Abinader, para que intervengan y se restablezca la justicia laboral para su padre. Este hombre dedicó más de dos décadas de su existencia al servicio público.
Este contenido fue hecho con la asistencia de una inteligencia artificial y contó con la revisión del editor/periodista.
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