El antiguo jugador de la NBA, Rodney Rogers, recordado por su notable presencia en la pista y su nobleza fuera de ella, ha muerto a los 54 años a causa de complicaciones ligadas a la lesión medular que padeció desde 2008, posterior a un percance con un vehículo todoterreno.
El entorno familiar del exdeportista dio a conocer el deceso, señalando que a pesar de las grandes dificultades que afrontó durante los últimos 17 años, Rogers conservó siempre un ánimo optimista y una entereza que motivaba a quienes lo conocían.
Rogers militó en la NBA por más de diez años, pasando por escuadras como Denver Nuggets, Los Angeles Clippers, Phoenix Suns, Boston Celtics y New Jersey Nets, entre otras. Su método de juego robusto y adaptable lo transformó en un elemento fundamental para varias franquicias y un emblema de dedicación en el ámbito profesional del baloncesto.
En el año 2000 fue galardonado como el Mejor Sexto Hombre de la NBA, cimentando su prestigio como uno de los basquetbolistas más valiosos entrando desde el banquillo.
Tras el suceso que lo dejó en estado de cuadriplejia, Rogers se erigió como un emblema de tenacidad. Su manera de encarar la adversidad y su dedicación a su familia y a la sociedad fueron destacadas por seres queridos y seguidores.
“Rodney exhibió siempre una fortaleza interna encomiable. Jamás decayó en la esperanza ni en su habilidad para contagiar inspiración a los demás”, manifestó su familia en la nota emitida.
El anuncio de su partida ha provocado expresiones de tristeza en el ámbito baloncestístico, donde a Rogers se le recuerda no solo por sus méritos deportivos, sino también por su gran calidad humana.
Este contenido fue hecho con la asistencia de una inteligencia artificial y contó con la revisión del editor/periodista.
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