NUEVA YORK (AP) — El Departamento de Justicia reiteró el lunes su petición para que se revelen los documentos del gran jurado acerca de los casos de trata sexual de Jeffrey Epstein y Ghislaine Maxwell. Alegaron que deben hacerse públicos conforme a una ley reciente que insta al gobierno a divulgar sus expedientes sobre el difunto financiero y su cómplice.
El fiscal federal Jay Clayton citó la Ley de Acceso a los Documentos de Epstein —aprobada por el Congreso la semana pasada y promulgada por el presidente Donald Trump— en escritos judiciales dirigidos a los jueces federales de Manhattan Richard Berman y Paul A. Engelmayer. En ellos, solicitó que reconsideraran sus previas decisiones de mantener esa información sellada.
El Departamento de Justicia interpreta la normativa de transparencia “como una exigencia para publicar los materiales y hallazgos del gran jurado en estos casos”, según los documentos, que también llevan las firmas de la secretaria de Justicia Pam Bondi y el subsecretario de Justicia Todd Blanche.
Estas gestiones son algunas de las primeras señales públicas de que el Departamento de Justicia ha comenzado a actuar para acatar la ley de transparencia. Dicha ley ordena que los expedientes estén disponibles en un formato rastreable y descargable en un plazo máximo de 30 días tras la rúbrica de Trump, es decir, antes del 19 de diciembre.
El Departamento de Justicia pidió a Berman y Engelmayer emitir resoluciones rápidas que autoricen la difusión del material del gran jurado, que incluye testimonios de agentes policiales pero no de las víctimas. Argumentaron que la nueva legislación anula las directrices y acuerdos judiciales previos que “de otra manera impedirían la revelación pública”.
El Departamento de Justicia indicó en su escrito del lunes que cualquier dato que se haga público podría ser editado para omitir detalles sensibles, como la información sensible que permita identificar a las afectadas.
La ley de acceso obliga al Departamento de Justicia, al FBI y a los procuradores federales a difundir los voluminosos expedientes que han reunido durante las investigaciones sobre los abusos sexuales cometidos por Epstein contra jóvenes mujeres y niñas a lo largo de varias décadas. La normativa requiere la divulgación de toda documentación no clasificada y material probatorio, incluyendo registros sobre pactos de inmunidad y comunicaciones internas del Departamento de Justicia respecto a quién debía ser imputado o investigado.
Berman había declarado anteriormente que las transcripciones del gran jurado en el caso Epstein suman cerca de 70 páginas, además de una presentación en PowerPoint y un registro de llamadas. El único declarante fue un agente del FBI que “no tenía conocimiento directo de los hechos del caso”, puntualizó Berman en su dictamen anterior.
El agente del FBI testificó en sesiones el 18 de junio de 2019 y el 2 de julio de 2019. La sesión del 2 de julio culminó con la decisión del gran jurado de acusar a Epstein. Este fue detenido el 6 de julio de 2019 y hallado sin vida en su celda de una prisión federal en Manhattan el 10 de agosto de 2019.
Ese mismo agente del FBI compareció ante el gran jurado para el caso de Maxwell, que se reunió en junio y julio de 2020 y en marzo de 2021, según el Departamento de Justicia. El único otro testigo fue un detective de la policía de Nueva York.
El Departamento de Justicia había instado a Berman, por iniciativa de Trump, a desclasificar el material del gran jurado por primera vez en julio pasado, cuando el presidente buscaba calmar una ola de críticas tras retractarse de su promesa de campaña de hacer públicos los archivos gubernamentales sobre Epstein.
Engelmayer, quien presidió el juicio por trata sexual contra Maxwell en 2021, fue el primero en emitir un fallo.
En su resolución del 11 de agosto, escribió que la legislación federal casi nunca permite exponer los documentos del gran jurado y que divulgar tales informes sin una causa justificada era una mala práctica. Además, sugirió que el verdadero propósito de la administración Trump al buscar la desclasificación era ofrecer una “apariencia” de transparencia al público.
Engelmayer señaló que, tras revisar privadamente las transcripciones del gran jurado, cualquiera versado en las pruebas “casi no hallaría nada nuevo” y “se sentiría frustrado y engañado”.
“Los elementos no señalan a ninguna persona además de Epstein y Maxwell por haber tenido contacto sexual con un menor de edad. No se refieren ni identifican a ningún cliente de Epstein o Maxwell. No exponen ningún método o forma de cometer los crímenes de Epstein o Maxwell que no se conociera antes”, explicó el juez.
Berman, quien llevó el caso de Epstein en 2019, dio su veredicto cerca de una semana después. Concluyó que una “justificación seria y poderosa” para denegar la petición del Departamento de Justicia de revelar las transcripciones del gran jurado de Epstein era que la información contenida en ellas “palidece en comparación” con los datos y materiales probatorios que el Departamento de Justicia ya poseía.
Berman escribió en su fallo del 20 de agosto que las 100,000 páginas de expedientes relativos a Epstein en poder del gobierno “eclipsan” a las transcripciones del gran jurado, las cuales, enfatizó, eran “poco más que un fragmento de rumores sobre las presuntas acciones de Jeffrey Epstein”.
Este texto fue adaptado del inglés por un editor de AP con asistencia de una herramienta de IA generativa.
Este contenido fue hecho con la asistencia de una inteligencia artificial y contó con la revisión del editor/periodista.














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